jueves, julio 31, 2014

REAL SOCIEDAD 2 - ABERDEEN 0 Misión cumplida sin alardes

Zurutuza, primer goleador de la temporada.
La Real logró un buen 2-0 ante el Aberdeen que deja bastante bien encarrilada su primera eliminatoria previa de la Europa League. El objetivo era éste, ganar, a poder ser por más de un gol y sin encajar ninguno. Misión cumplida por tanto, pero sin alardes y con lo justo, porque el rival que se plantó en Anoeta demostró ser mucho más pobre de lo que indicaban los temores previos. Al final, se cumplió exactamente lo que anticipó Arrasate en la víspera, esto es, una Real que no está al cien por cien pero que sí al nivel suficiente para competir. Eso redujo al 2-0 final la evidente diferencia que hay entre el equipo txuri urdin y el escocés y restó valor a las pruebas más personales del técnico txuri urdin, la de Zubikarai en la portería (que apenas tuvo que tocar el balón en los 90 minutos) y la de Elustondo en el centro de la zaga (cumplió, pero sin ser demasiado exigido por la pobre delantera rival). El resultado debió ser más amplio pero a la Real le costó generar ocasiones claras, sobre todo en la primera mitad. Eso sí, debería ser más que suficiente para pasar a la siguiente eliminatoria.

El primer once de la temporada se pareció bastante al que se había apuntado en la víspera. La sorpresa fue que Canales se quedó en el banquillo, con un Chory Castro recuperado de toda molestia forman en la punta de ataque con Finnbogason y con Xabi Prieto en la media punta. Lo negativo es que el encuentro no sirve para evaluar las posibilidades de nada. Ni de Zubikarai bajo palos, ni de Elustondo en el centro, ni del 4-4-2, ni de a presión ni de nada. Primero porque la Real está todavía claramente en pretemporada, como se pudo ver en la falta de entendimiento de casi todo el equipo con Finnbogason en algunos de sus desmarques o en las malas elecciones de en el pase que protagonizaron jugadores como Pardo o Chory en algunos momentos. Y después por el ya mencionado bajo nivel del Aberdeen. No es sólo que el equipo escocés no llegase a Anoeta más que con la misión de arrancar un empate a cero, es que ni siquiera lo hizo especialmente bien ni cometió demasiadas faltas. Cualquier próximo rival planteará muchísimas más dificultades incluso a una Real más rodada.

Puede que un mayor ritmo de partido o una exigencia mayor del Aberdeen hubiera hecho que la Real entrase en el encuentro con más facilidad. Y era necesario hacerlo, porque estaba en juego una importante clasificación. Pero aún así el juego arrancó plomizo, e incluso pareció verse al Aberdeen más cómodo con el balón en los primeros minutos del choque, aunque siempre en zonas limítrofes con el centro del campo. A los de Arrasate les costó casi veinte minutos despertar. Podría haber sido menos si el asistente no hubiera levantado la bandera en un espléndido pase de Chory Castro a Finnbogason que habría encarado a Langfield completamente solo y que partía en línea con la defensa, pero señaló un inexistente fuera de juego. El propio Finnbogason, muy fallón hoy en el remate, desperdició la primera ocasión clara al cabecear blando y desviado un balón que había recibido desmarcado en el punto de penalti. Xabi Prieto dispuso del disparo más franco, pero también lanzó el balón fuera, como también lo hicieron en los minutos siguientes Markel, De la Bella, Pardo Zurutuza y el propio Finnbogasson, de nuevo tras una dejada de Chory.

Como nadie probó a Langfield, un portero de avanzada edad que casi tiene más pinta de vieja leyenda que de portero en activo, el resultado al descanso fue el 0-0 inicial. El dominio fue txuri urdin, absoluto y cada vez más acentuado con el paso de los minutos, pero la escasa claridad de las ocasiones recordó al espeso trabajo de muchos encuentros de la temporada pasada. Es verdad que el equipo buscó siempre jugar el balón (muy probablemente sea esa la razón por la que Arrasate quiso colocar hoy a Elustondo de central), evitó constantemente el pelotazo de Zubikarai (aunque la línea defensiva tuvo que dar algún que otro balón largo) y adelantó la posición de los laterales más que de costumbre. Pero costó hilar fútbol. Se puede achacar a la pretemporada, pero la escasa categoría del Aberdeen invita también a la reflexión. Sobre todo porque se veía que, en cuanto salían dos toques consecutivos de un jugador txuri urdin a otro había posibilidad de hilvanar una jugada de peligro.

El primer once inicial de la temporada.
No fue hasta el minuto 50 cuando un jugador realista disparó entre los tres palos. Fue Finnbogason, que no añadió acierto a su mucho protagonismo en el partido, y lo hizo sin demasiado ángulo ni fuerza. Aún así, a Langfield le costó atajar la pelota. Afortunadamente para la Real, el partido se desatascó en la siguiente jugada. Y el desatascador no fue otro que Zaldua, un lateral sensacional que, con todo el color de ver a Carlos Martínez fuera de la convocatoria como hoy o en el banquillo como en buena parte de la segunda vuelta de la temporada pasada, se ha convertido ya en uno de los mejores y más regulares futbolistas del equipo. Hizo una sensacional entrada por la banda derecha para después colocar en el punto de penalti un espléndido pase atrás. Allí Finnbogason remató, de nuevo sin mucho acierto y en dirección alejada de la portería, pero el despeje de un defensor le cayó en los pies a Zurutuza para marcar el primer gol de la andadura europea de la Real en esta temporada 2014-2015. El tanto era el justo reflejo del absoluto dominio realista, no hay otra forma de analizarlo.

La Real jugó a partir de ese momento sus mejores minutos. De nuevo, sin alardes, pero dando una clara sensación de peligro cada vez que llegaba a la frontal del área rival. El gol espoleó a los de Arrasate, que buscaron con claridad el segundo tanto, mostrando que eran conscientes de que era necesaria una mayor renta. Nada más lamer el larguero un gran disparo de Markel desde la frontal, el técnico realista respondió al primer cambio del Aberdeen colocando por fin a Canales sobre el césped, sustituyendo a un Chory Castro participativo. Y Canales, que está en un estado de forma que hace pensar que su titularidad tendría que ser innegociable, fue el que mejor entendió el tipo de rival que había enfrente. Sobre todo, su portero. Lo primero que hizo nada más aparecer en el partido fue disparar a puerta. Es verdad que en esa jugada le dobló por la espalda Xabi Prieto y que, de haberlo visto, se habría generado una ocasión más clara, pero Canales lo tenía claro: había que chutar. Y por eso su segundo disparo encontró el premio del gol. Lo logró con un espléndido zurdazo al que, eso sí, el guardameta visitante pareció responder algo a cámara lenta.

El 2-0 dejaba la eliminatoria en un punto ideal para que la Real buscara la sentencia a la contra. Arrasate buscó que fueran sus delanteros los que resolvieran, dando quince minutos a la dupla formada por Finnbogason y Agirretxe, y fortaleciendo el centro del campo con Granero, ovacionado con fuerza en su regreso a la Real, retirando a Xabi Prieto y Pardo. Anoeta se quedó con las ganas de ver si Hervías era capaz de revolucionar el partido de otra manera. Y el tercer gol no llegó, pero no por falta de ocasiones. Finnbogason demostró que está en el sitio adecuado pero que necesita ajustar su puntería, Iñigo Martínez hizo temblar el larguero con un portentoso cabezazo que después botó fuera y Agirretxe tuvo dos ocasiones más para anotar, pero el marcador no se movió. ¿El Aberdeen? No llegó a probar a Zubikarai más que en una jugada que estaba anulada por fuera de juego.

El marcador, con el 2-0 final.
Ese detalle invalida buena parte del valor táctico y técnico que pudiera haber tenido el partido. Lo importante era ganar, y con una renta lo más amplia posible. El Aberdeen ya garantizó la portería a cero de la Real, sin necesidad de que hicieran falta más esfuerzos realistas para lograrlo. Aún así, Iñigo Martínez estuvo entre los destacados de la Real, cerrando todas las vías para los escoceses. Y aunque el 2-0 es un buen resultado, el partido dejó la sensación de que, en condiciones normales, tendría que haber sido bastante más abultado. El trabajo para Arrasate está sobre todo en la puntería de los suyos, porque es preocupante que de los 26 disparos que llegó a hacer el equipo txuri urdin sólo cinco fueran entre los tres palos. Hubo detalles positivos de casi todos, pero faltó continuidad. ¿Pretemporada? Es lo más probable. Pero sería un error que el equipo se durmiera por el 2-0.  Con este resultado, un gol en Escocia es oro, pero si el Aberdeen logra adelantarse en la vuelta, habrá eliminatoria. Ese ha de ser el pensamiento para encarar la vuelta: jugar con más intensidad que hoy y, sobre todo, con más acierto.

miércoles, julio 30, 2014

PREVIA Real Sociedad - Aberdeen. Una penitencia para ilusionarse

Ha llegado la hora de la penitencia (jueves, 20.30 horas, Anoeta, ETB 1). La Real tiene que pagar ahora por sus pecados del último tramo de la pasada temporada jugándose una muy temprana eliminatoria de las dos que tendrá que superar para acceder a la Europa League. Pero aún siendo una penitencia es también una cita que tiene que despertar ya la ilusión por la temporada, porque será la primera ocasión de ver a una Real diferente, que ha perdido a pilares fundamentales del pasado más recientes, Bravo y Griezmann, y que no podrá contar todavía con su gran estrella, Vela. Además, el rival de esta ronda, aunque sobre el papel inferior al equipo txuri urdin, es de mucho más nivel de lo que cabía esperar. Pero es lo que hay. Estamos en julio, sin los res extranjeros más importantes de la historia más reciente del club y con la obligación de pasar a la siguiente ronda previa. Sin excusas y con ilusión.

Había expectación por conocer la primera lista de la temporada de Jagoba Arrasate y ya hay puntos susceptibles de análisis. El técnico realista sólo tenía la baja ya conocida de Vela, mientras que los jugadores sobre los que planeaba la sombra de la duda, Zubikarai y Chory Castro, han entrado en la convocatoria sin problemas. Era lógico que Rulli se quedara fuera porque apenas ha entrenado con el equipo, aunque Granero sí está entre los 18 escogidos a pesar de haberse incorporado más tarde a los entrenamiento de la Real, y que tampoco estuvieran los jugadores que pueden salir en breve del club (Cadamuro, Seferovic e Ifrán), al igual que Callens, que en principio estará más con el Sanse. Las sorpresas, por lo que implica, están en el descarte de Carlos Martínez, Yuri y Ansotegi. No habrá ningún lateral en el banquillo, cuestión en la que el técnico es reincidente, y desde ya se puede concluir que Ansotegi será el cuarto central de la plantilla, con Mikel y Elustondo jugándose el puesto de acompañante de Iñigo Martínez.

De esta forma, se intuye que el once inicial sea muy parecido, si no idéntico, al que probó Arrasate en el entrenamiento de este martes. Así, Zubikarai estará bajo palos, con una defensa formada por Zaldua (que se gana la etiqueta de titular por delante de Carlos Martínez) y De la Bella en los laterales, e Iñigo Martínez y Elustondo en el centro, con Markel por delante de ellos, Pardo y Zurutuza como volantes, Xabi Prieto en la mediapunta, y Canales y Finnbogason como hombres más adelantados. No es descartable que Prieto y Canales vayan alternando sus posiciones, o que éstos se abran a las bandas para pasar de un 4-4-2 a un 4-3-3. De ser este el once, para el banquillo quedarían Bardají, Mikel González, Gaztañaga, Granero, Chory Castro, Hervías (que se perfila como claro sustituto de Griezmann en la plantilla y que debuta en una convocatoria europea) y Agirretxe. El único que podría tener opciones de entrar en el once es Mikel, aunque da la impresión de que Arrasate quiere dejar clara desde el primer día su apuesta de cambiar de posición a Elustondo.

Nunca antes había jugado la Real un partido europeo en fechas tan tempranas como éstas en las que tendrá lugar este doble choque ante el Aberdeen. Exceptuando la previa de la Champions League de la pasada temporada ante el Olympique de Lyon, el equipo txuri urdin nunca había tenido que afrontar una eliminatoria previa para jugar un torneo europeo. El Aberdeen, en cambio, ya ha tenido que jugar dos rondas esta misma temporada. En la primera apeó con facilidad al Daugava Riga letón, al que venció 5-0 y 0-3, y en la segunda superó al Groningen holandés, después de empatar a cero en Escocia y de vender 1-2 en el encuentro de vuelta. La Real ocupa el puesto 76 en el ránking de clubes de la UEFA, mientras que el Aberdeen está en el 320. Aún así, el rival realista es un histórico que cuenta en su palmarés con cuatro ligas (la última en 1985), seis copas (la última en 1990) y hasta dos títulos europeos, la Recopa y la Supercopa de 1983.. El equipo txuri urdin llegó a esta ronda tras ocupar la séptima posición en la Liga, mientras que el escocés fue tercero, a 31 puntos del campeón, el Celtic de Glasgow.

Será la primera vez que Real Sociedad y Aberdeen jueguen un partido oficial. El conjunto txuri urdin sí que ha tenido que disputar una eliminatoria europea contra otro equipo escocés. Fue en la Copa de Europa de la temporada 1982-1983 cuando se enfrentó al Celtic en octavos de final, ganó 2-0 en Atotxa e hizo valer ese resultado en la vuelta pese a perder 2-1 en tierras escocesas. Esta es la primera vez que la Real participa en la Europa League desde que en la temporada 2009-2010 recibe esta denominación. En su antecesora, la Copa de la UEFA, la Real compitió en ocho ocasiones, en hasta 17 eliminatorias. Jugando como local, venció en doce encuentros, empató en tres y perdió sólo dos, curiosamente dos de los tres primeros que jugó, 0-1 ante el Banik Ostrava en la temporada 1974-1975 y 1-5 ante el Liverpool en la 1975-1976, en los que pagó su inexperiencia continental. Desde que empató a cero con el Sporting de Lisboa en la temporada 1988-1989, superando aquella eliminatoria gracias al 1-2 del encuentro de ida, ha logrado ocho victorias consecutivas en la UEFA.

lunes, julio 28, 2014

Sólo tres delanteros debutantes se estrenaron con gol desde el fichaje de Aldridge

La historia de los delanteros realistas cambió radicalmente cuando John Aldridge fichó por el equipo txuri urdin. No sólo rompía una tradición de más de dos décadas sin alinear jugadores extranjeros, sino que además dejaba en manos de estas incorporaciones, casi de forma exclusiva, la labor del nueve goleador del equipo. Desde entonces, contando con el internacional irlandés, son 23 los atacantes que ha fichado el club, incluyendo algunos de los mejores que han ocupado los puestos más adelantados del equipo en toda su historia. El islandés Alfred Finnbogason va a ser el 24º en debutar. Y de entre todos ellos, sólo tres han conseguido marcar en su primer partido oficial con la Real: el portugués Ricardo Sa Pinto, el lituano Edgaras Jankauskas y el suizo Haris Seferovic.

Sa Pinto debutó con la Real en el primer partido de la Liga 1998-1999, en Anoeta y ante el Oviedo, después de una larguísima sanción por un incidente con el entonces seleccionador de su país, Artur Jorge. En la Real no pudo arrancar mejor, como autor del primer tanto txuri urdin de aquella temporada. En aquel momento, era el minuto 33, hizo el 1-1 y el partido acabó 3-3. Por su parte, Jankauskas llegó a la Real en el mercado de invierno de la temporada 1999-2000 y debutó en el Vicente Calderón. No tardó más que 62 minutos en marcar, el 1-1 definitivo que permitió sumar ante el Atlético de Madrid un punto valioso para la permanencia. Y finalmente Seferovic hizo el 0-2 en Lyon, en la previa de la Champions League de la pasada campaña. El suizo, curiosamente, también debutó en Liga con gol, haciendo el 2-0 definitivo ante el Getafe en Anoeta.

Hasta seis de los delanteros fichados por la Real, contando por igual a extranjeros y españoles, marcaron su primer gol en su segundo partido con la camiseta txuri urdin. Lo hicieron Kovacevic (Valencia 0 - Real 1, 1996-1997), Bonilla (Real Sociedad 4 - Atlético de Madrid 1, 1999-2000), Skoubo (Real 3 - Athletic 3, 2005-2006), Víctor Casadesús (Real 4 - Las Palmas 0, 2007-2008), Abreu (Las Palmas 0 - Real 1, 2008-2009) y Tamudo (Almería 2 - Real 2, 2010-2011). Aunque su puesto no es normalmente el del nueve, sorprende viendo ahora el vital papel que tiene en el equipo que uno de los que más tardara en estrenarse haya sido Vela, que hizo su primer gol nada menos que en su décimo partido en la Real (Betis 2 - Real 3, 2011-2012), igualando a Cvitanovic Compostela 1 - Real 3, 1997-1998) y sólo a un partido de quien más encuentros jugó sin añadir su nombre a la lista de goleadores del club, Delibasic (Nastic 1 - Real Sociedad 1, 2007-2008), que anotó en su undécimo partido. El mexicano Luis García, que jugó apenas diez partidos, fue el único fichaje que se marchó de la Real sin estrenar su casillero como goleador.

Han sido pocos los delanteros de la cantera que han llegado a dar el salto al primer equipo desde que Aldridge fichara por la Real y se abriera la puerta a los extranjeros. El debutante más afortunado fue Aldeondo, que consiguió marcar el 1-1 en su primer partido, en Compostela, en la temporada 1996-1997, encuentro que la Real ganó finalmente por 1-2.. El único atacante canterano que sigue en el primer equipo, Imanol Agirretxe, vio portería en su segundo partido (el Real 1 - Málaga 3 de la 2004-2005), aunque cuando apenas había jugado 45 minutos con el primer equipo. Llorente también se estrenó en el segundo día con los mayores (Real 2 - Numancia 1 de la 1999-200). Loinaz lo hizo en el cuarto, pero su debut goleador fue especial por dos motivos: primero, porque marcó en un partido europeo (Real 2 - Dukla de Praga 1 de la 1988-1989) y segundo porque aquel día hizo dos tantos. Díaz de Cerio marcó en su quinto partido (Real 1 - Sevilla 3 de la 2006-2007). Y Etxeberria, que por desgracia puede presumir de ser el más joven goleador de la historia del club, tardó seis partidos en anotar (Sporting 1 - Real 2 de la 1994-1995).

viernes, julio 25, 2014

Rulli, cuarto portero extranjero de la historia de la Real

Cuando el argentino Gerónimo Rulli debute con la Real se convertirá en el cuarto portero extranjero en vestir la camiseta txuri rurdin. Y eso es algo notable, si tenemos en cuenta que el primero llegó hace catorce años y que la portería ha sido el rincón más sagrado de su tradición de cantera, pues es probablemente el puesto en el que más y mejores futbolistas ha sido capaz de formar. Para comprender este aspecto ni siquiera es necesario recurrir al mayor mito de la historia realista, Luis Miguel Arconada, que defendió la portería del equipo en 551 partidos, más que ningún otro. También se puede recordar a Agustín Eizaguirre, su hijo Ignacio, Juan Bagur, José Araquistian, Jesús María Zubiarraín o José Ramón Esnaola. O aquella mítica coincidencia de hasta cinco arqueros guipuzcoanos formados en la Real en porterías de Primera División (Arconada en la Real, Artola en el Barcelona, Urruti en el Español, Esnaola en el Betis y Cendoya en el Almería).

Quizá en parte por esa alargada sombra de tantos mitos, el primer guardameta extranjero de la Real fue un sonoro fracaso. El sueco Mattias Asper llegó al club en el verano del año 2000 procedente del AIK Solna, siendo una petición expresa de Javier Clemente, a quien Alberto nunca le gustó demasiado (Bernd Krauss llegó a recriminar públicamente al de Barkaldo que no le llevara como tercer portero al Mundial de 1998 tras su espléndida temporada en la Real). Fue un fichaje ya polémico desde su origen. Asper, a pesar de su espigado aspecto, no llegó a destacar en nada en concreto, ni siquiera por alto. Su comienzo en la Real, con el 13 a la espalda y un poco habitual pantalón largo, fue catastrófico. Encajó 18 goles en las seis primeras jornadas, las que duró Clemente como entrenador, incluyendo el histórico 0-6 del Barcelona en Anoeta. Toschak le dio cuatro partidos más, hasta un total de diez como realista, cuando los resultados fueron adversos. En la siguiente temporada jugó cedido en el Besiktas hasta que fue traspasado al Malmö.

Asper salió de la Real precisamente por el fichaje del segundo guardameta extranjero de su historia, el holandés Sander Westerveld, que llegó a jugar 84 partidos. John Toshack le trajo en el mercado invernal de la temporada 2001-2002 y sus primeros meses fueron muy complicados porque no terminó de demostrar por qué había sido dos años titular en la portería del Liverpool, siendo clave en la consecución de tres títulos en el año 2001 (Supercopa, Copa de la Liga y Copa de la UEFA). Pero todo cambió en la 2002-2003. Westerveld hizo una temporada excepcional en la Real subcampeona de Liga. Ágil bajo palos y en los lanzamientos de penaltis, su altura le daba un enorme poder aéreo y se convirtió el primer jugador de campo con sus precisos pases al pie. Sólo las lesiones le apartaron de la portería realista con Raynald Denoueix en el banquillo, pero la llegada de José María Amorrortu coincidió con una apuesta por una generación de jóvenes canteranos que incluía al portero Asier Riesgo. Westerveld fue cedido al Mallorca en el mercado invernal de la temporada 2004-2005 y finalmente traspasado al Porsmouth para la siguiente campaña.

Como ya es sabido, el guardameta que cerraba hasta ahora esta lista de guardametas extranjeros es Claudio Bravo. El chileno, capitán de su selección y el realista que más partidos ha jugado en la Copa del Mundo superando precisamente a Arconada, es el segundo jugador foráneo que más partidos ha disputado en la Real, 237, sólo superado por los 286 de Darko Kovacevic, al que a ritmo normal habría superado en dos temporadas para inscribir su nombre en la historia realista con letras aún más doradas. Llegó en la temporada 2006-2007 procedente de Colo-Colo, fichado por José Mari Bakero como director deportivo y entrenador. Le hizo debutar en su último partido como técnico. Fue titular en la campaña del descenso y suplente de Asier Riesgo en el primer año en Segunda. Desde entonces se convirtió en induscutible tanto para Juanma Lillo como para Martín Lasarte. Paradas imposibles, mucha seguridad por alto y un formidable juego con el pie son sus mejores virtudes. Las faltas directas, su mayor calvario. Y al hilo de este punto sigue siendo asombroso que él fuera el último jugador de la Real en anotar de libre directo, en 2010.

jueves, julio 24, 2014

Poca suerte para la Real en el sorteo del calendario

La Real no está teniendo demasiada suerte con los sorteos en esta temporada. Si el de la Europa League ya le va a enfrentar a un rival de mucho más nivel de lo que cabía esperar, el de Liga ha dejado unas cuantas trampas para los de Jagoba Arrasate, empezando por el arranque del campeonato ante el Eibar. Es difícil pensar que habrá un partido que el equipo eibarrés vaya a afrontar con mayor ilusión que el de su debut histórico en Primera División, máxime teniendo en cuenta que el choque, el primer derbi guipuzcoano liguero al máximo nivel entre estos dos equipos, será en Ipurúa. Y como muestra, no hay más que recordar que de los cuatro enfrentamientos que vivieron Eibar y Real Sociedad en el todavía reciente paso del conjunto txuri urdin por la Segunda División, sólo uno acabó con victoria de la Real, por 0-1 y con gol de Gerardo de penalti. Es verdad que los armeros no ganaron ninguno, pero la dureza del partido, que ya se da por supuesto, vendrá acompañada además por la ilusión de los locales.

Esa primera trampa del calendario viene motivada, y hay que decirlo tantas veces como sea necesario, por un sorteo vergonzosamente dirigido, inexplicable e inexplicado, y con unos privilegios absurdos para los grandes. Por arte de magia, algunos equipos, la Real entre ellos, aparecieron colocados en el panel de la primera jornada sin que mediera más explicación que evitar un enfrentamiento en la primera jornada entre los equipos europeos. ¿Por qué? ¿Qué razón de ser tiene que la Real no pueda jugar la primera jornada ante un Real Madrid o un Barcelona para quitarse cuanto antes a estos rivales y sin que sus figuras mundialistas lleguen al mejor momento de forma? Eso es lo que tendrá que intentar aprovechar la Real para sortear la segunda trampa del calendario: primer partido en Anoeta, Real Sociedad - Real Madrid. Sin saber de momento qué futuro espera a cada equipo de la Primera, quizá eso sea lo más positivo para el equipo txuri urdin para afrontar con optimismo el primer parón en la competición, después de las dos primeras jornadas.

Pero ojo a la prueba que depara a la Real la segunda vuelta. Será después del ecuador cuando el equipo de Arrasate tenga que visitar a los cuatro equipos que se clasificaron la pasada temporada para disputar la próxima edición de la Champions League: al Real Madrid en la jornada 21, al Atlético de Madrid en la jornada 30, al Athletic de Bilbao en la 34 y al Barcelona en la 36. Ninguno de esos choques, además se jugará justo antes de partidos de la máxima competición continental, que siempre tienden a distraer algo más a quienes la disputan. Y dos de ellos, el del Vicente Calderón y el de San Mamés, tendrán lugar en jornadas entre semana. Nótese además que los choques ante los rojiblancos madrileños, el derbi en Bilbao y la vista al Barça serán tres de los cinco últimos partidos que la Real jugará como visitante en la temporada. La última jornada, de hecho, será lejos de Anoeta, en Vallecas. Para valorar si es o no un buen lugar para cerrar la Liga habrá que saber lo que tengan uno y otro en juego para entonces.

El europeo de la Real, todavía en el aire a la espera de las previas, también depara momentos delicados por la acción de los ordenadores de la Liga de Fútbol Profesional. El primer obstáculo llegaría si el conjunto realista supera la primera previa. Si es así, jugará el partido en Anoeta ante el Real Madrid tres días después de la vuelta de esa eliminatoria. Durante la fase de grupos tendría más suerte, porque jugaría cuatro de las seis jornadas de Liga posteriores en Anoeta, ahorrando un viaje que cargue más el calendario. Pero dos de los rivales que recibirá serán de los grandes, Atlético de Madrid tras la cuarta jornada de la Europa League y Athletic tras la sexta y última. En caso de seguir avanzando, el partido que separaría los dos choques de los dieciseisavos de final sería la visita a Anoeta del Sevilla y, mirando muy a largo plazo, los de semifinales se verían cortados por el partido del Camp Nou. Una hipotética final se jugaría el miércoles posterior a la última jornada de Liga. El horario unificado podría impedir que hubiera el descanso extra que suele darse.

El detalle más agradecido del calendario es que habrá dos tandas de dos partidos seguidos en casa, aunque la Real en los últimos años no suele aprovechar esa circunstancia de luchar por seis puntos de forma consecutiva ante su afición. En todo caso, en las jornadas décima y undécima, Anoeta verá a Málaga y Atlético de Madrid de forma consecutiva (esto implica que en la segunda vuelta se jugarán estos dos seguidos fuera y que habrá un partido más de la Real como visitante que como local), y en las decimonovena y vigésima los rivales serán Rayo y Eibar, siendo éstas las dos últimas jornadas de enero. Los derbis ante el Athletic se jugarán el fin de semana del 14 de diciembre en Anoeta y el del 29 de abril en San Mamés. Y habrá tres jornadas entre semana: la quinta, en el Sánchez Pizjuán, y las mencionadas trigésima en Calderón y trigésimocuarta en Bilbao.

lunes, julio 07, 2014

Bravo bate el récord de minutos y partidos mundialistas de Arconada y Periko Alonso

Doble récord para Bravo.
La eliminación de Francia a manos de Alemania, y por tanto la de Antoine Griezmann, ha puesto fin al Mundial realista en los cuartos de final. Y una vez cerrada esa participación, Brasil 2014 deja dos grandes noticias que ha dejado para la pequeña historia txuri urdin en la máxima competición de selecciones nacionales. La primera, ya conocida, es que Haris Seferovic se convirtió en el quinto jugador de la Real en anotar un gol en la Copa del Mundo. La segunda, que ha pasado mucho más desapercibida, es que Claudio Bravo, que ya ha abandonado la Real para fichar por el Barcelona, se ha convertido en el jugador de la Real que más minutos y que más partidos ha disputado en los Mundiales, gracias a su participación hace cuatro años en el de Sudáfrica y ahora en el de Brasil.

Ese récord de Bravo tiene visos de perdurar por mucho tiempo. El guardameta chileno, capitán y titular indiscutible en sus selección, jugó los cuatro partidos que disputó Chile tanto en 2010 como ahora en 2014. Fue precisamente con los minutos jugados en el segundo partido de la primera fase ante España cuando superó los minutos sobre el campo en un Mundial que habían alcanzado tanto Luis Arconada como Periko Alonso en el Mundial de España de 1982. Ambos realistas jugaron los 450 minutos que llegó a disputar la selección española en su Copa del Mundo, los cinco partidos completos. Bravo suma 750. Los puristas dirán que el último partido de Chile lo disputó siendo ya jugador del Barcelona, pero aún así se quedaría en 630 minutos y tendría igualmente ese récord. En total, ocho partidos, superando los cinco sumados por los mencioandos Arconada y Alonso en 1982, Alberto Górriz y John Aldridge con España e Irlanda en Italia 1990 y ya el propio Griezmann en Brasil.

El gol de Seferovic ante Ecuador.
El registro de Seferovic ya era conocido. El suizo fue el autor del gol que dio la victoria a su combinado nacional frente al de Ecuador en la primera jornada de la primera fase. Antes que él, en la cita de 1982 marcaron López Ufarte y Zamora, el primero desde el punto de penalti en el partido inaugural ante Honduras para hacer el 1-1 final y el segundo para cerrar la participación española en la segunda fase en la derrota por 2-1 contra Inglaterra. Górriz hizo el 2-1 en la primera fase ante Bélgica, en el tercer partido del grupo, un gol que sirvió para que la selección española fuera primera en su grupo. Y finalmente Mutiu colaboró en la victoria por 3-2 de Nigeria precisamente ante España en el Mundial de Francia de 1998, también en el primer partido del torneo para ambas selecciones. Seferovic, por tanto, rompió 16 años de sequía goleadora txuri urdin en un Mundial.

La amarilla que vio Cadamuro.
Liassine Cadamuro también ha firmado otro registro, aunque éste menos agradable. De los cuatro realistas que marcharon a Brasil para defender a sus respectivas selecciones, el argelino es el único que no ha disputado ningún minuto en la competición. Eso sólo había sucedido en dos ocasiones anteriormente. El primero en vivir toda la competición desde el banquillo fue Arconada, que en el Mundial de Argentina de 1978 vivió a la sombra del madridista Miguel Ángel. Y después del mítico guardameta le sucedió lo mismo a Agustín Aranzabal, a quien Javier Clemente no dio ningún minuto en los tres partidos que España jugó en la cita mundialista de Francia en 1998. Clemente, por cierto, confesó después que pensaba darle la titularidad en el partido de octavos, hipotéticamente contra la propia Francia, de haber conseguido España el pase a los octavos. Cadamuro firma otro récord curioso y es que, sin jugar, vio una tarjeta amarilla en el partido ante Rusia por desplazar un balón con el tiempo ya cumplido.

Griezmann, el que más lejos llegó.
Griezmann, con los cuartos de final de Francia, es el realista que más lejos ha llegado en Brasil 2014. Desde el Mundial de 2002 no había un realista en esa ronda. Javi de Pedro, con España, fue quien llegó entonces a esas alturas de la competición, en aquel polémica y de triste recuerdo encuentro contra la anfitriona Corea. Aún con un sistema de torneo distinto, fue en el Mundial de 1950 donde estuvo el jugador realista que mejor clasificación ha obtenido con su selección en un Mundial. Fue Ignacio Eizaguirre, que jugó dos partidos con una España que acabó en cuarta posición, turnándose en la portería con el barcelonista Ramallets. Sólo un jugador que haya vestido la camiseta de la Real Sociedad puede presumir de haber sido campeón del mundo, Xabi Alonso, con España en la cita sudafricana de 2010.