domingo, diciembre 30, 2018

Diez momentos que marcaron 2018

Estamos a punto de dar carpetazo a 2018, un año que no tiene demasiados recuerdos agradables para la Real, a pesar de que la hemos visto jugar en Europa, de brillantes debuts de canteranos o del salto a un nuevo estadio sobre los cimientos del nuevo, porque tres entrenadores, muchas derrotas y resultados decepcionantes han afectado y mucho al devenir de estos últimos doce meses. Siempre hay momentos que, para bien o para mal, sobresalen, y, además del 20º aniversario del asesinato de Aitor Zabaleta que no queremos dejar de nombrar pero que no queremos que quede solo como un recuerdo puntual, estos son los diez que han marcado 2018.

· La traición que unió al realismo
Que un jugador formado en la cantera decida marcharse al Athletic de Bilbao no es algo nuevo. Nunca es agradable, pero estamos acostumbrados. La forma en la que Iñigo Martínez decidió cruzar la A-8, no obstante. Fue sangrante. Lo hizo después de aceptar una de las capitanías, cuando el mercado de invierno tocaba a su fin, con un mensaje irreal de grandeza en el destino al que se marchaba y confirmando que su cabeza hace tiempo que no estaba en la entidad txuri urdin, cosa que por desgracia se veía en el campo. Su marcha hizo que la Real cerrara filas emocionales. Y al margen de los resultados del ex realista en Bilbao, fue impresionante que en el 5-0 que logró la Real ante el Deportivo Aritz Elustondo, su relevo evidente celebrara su gol, golpeando el escudo en el pecho.

· El domingo de los cristales rotos
La derrota de la Real en Anoeta ante el Getafe desencadenó una de esas jornadas difíciles de olvidar. El club prescindió al mismo tiempo de su entrenador, Eusebio Sacristán, que no había podido remontar el vuelo tras la triste eliminación europea ante el Salzburgo y una victoria en cinco encuentros, y a su director deportivo, Loren Juarros, abriendo la puerta al regreso de Olabe. Fue el 18 de marzo, un domingo que pasará a la historia de la Real por la contundencia de las decisiones tomadas. El técnico enterró su propia obra por no saber adaptarse a su necesario desarrollo, pero, no lo olvidemos, llevó a la Real a Europa con momentos de mucha brillantez, y el director deportivo pagó su alta contestación social, que en las redes sociales parecía abrumadora, y dejó de ser el responsable que más tiempo llevaba en ese cargo en Primera, un larga década que inició en Segunda División y que, también hay que decirlo, tuvo sus grandes aciertos.

· Imanol, el entrenador interino más deseado
¿Cómo es posible que en solo nueve partidos un técnico interino, un ex jugador del primer equipo que hizo su carrera pero no formó parte de la leyenda, se convirtiera de repente en santo de la devoción de todo el realismo? Imanol Alguacil, espléndida labor la suya en el Sanse, se convirtió en el salvavidas, y dejó claro desde el principio que no iba a continuar. Eso no le impidió, en solo nueve partidos, recuperar la ilusión hasta por llegar a Europa, jugando una final en Sevilla en la jornada 36. Lo más importante, no obstante, es que hizo que la Real recobrara la autoestima perdida, se diera cuenta de su calidad y de que estaba capacitada para cosas más grandes. El destrozo que le hizo al Atlético de Madrid con tres golazos, el vapuleo al Girona o que el primer gol encajado llegara al cuarto partido muestran que con Imanol la Real volvió a ser la Real. Esa base es lo que cimentó su regreso al primer equipo para cerrar una etapa de enormes dudas, la de Asier Garitano.

· Se va el récord de imbatibilidad
Durante casi cuatro décadas, la Real ha mantenido el récord de imbatibilidad de la Liga española. 32 jornadas desde el comienzo de una misma temporada, 38 en total. La Real de Alberto Ormaetxea fue más grande en ese sentido que equipos campeones de auténtica antología. El Barcelona batió esa macar. El equipo dirigido por Ernesto Valverde estuvo 36 jornadas sin caer derrotado, hasta que perdió en la 37ª jornada ante el Levante por 5-4, y sumando las siete jornadas finales de la campaña anterior, con Luis Enrique como técnico, alcanzó 43 partidos seguidos sin derrota. La Real permitió también ese récord, porque se dejó remontar ante el Barça en Anoeta, cuando dominaba su partido por un claro 2-0 y acabó perdiendo por 2-0. Estuvo en nuestra mano y lo dejamos escapar.

· Xabi Prieto, la despedida del capitán
El día que Xabi Prieto anunció su retirada, el corazón de la Real se detuvo durante unos segundos. Un One Club Man puro y duro, esencial para entender lo que significa llevar la camiseta txuri urdin. Un jugador que nunca quiso irse de la Real porque aquí lo tenía todo, y uno que se despidió, de la mano de otro jugador muy querido como es Carlos Martínez, en una vuelta al campo antológica y sencilla, al más puro estilo de la Real. Lesionado en su última acción en forma, el lanzamiento, cómo no, de un penalti, suerte en la que ha sido el gran maestro de la última década larga. Se fue con victoria, 3-2 al Leganés, y con sus compañeros llevando su rostro en el escudo. Porque sí, aunque fuera debatible, Xabi Prieto es el escudo de la Real.

· Agirretxe dice adiós
Hay despedidas brillantes y hay otras injustas. Imanol Agirretxe intentó seguir, pero no lo consiguió, por mucho que su esfuerzo y su categoría merecieran un final mucho más feliz. Después de aquella lesión de hace tres años en el Santiago Bernabéu, esa lesión de la que siempre parecía salir y una y otra vez recaía, el delantero realista empezó la pasada pretemporada con la ilusión de ser el mismo de siempre. Pero su cuerpo le impidió lograr ese sueño y le obligó a colgar las botas. Su despedida, siendo el autor del primer gol simbólico del nuevo Anoeta, fue maravillosa. Puede que nunca se haya marchado con tanto cariño un jugador al que le ha costado tanto ser reconocido sobre el terreno de juego. Puede que fuera tarde, pero con su lucha nos dimos cuenta de que él ha sido el auténtico gran 9 de la última década.

· El nuevo Anoeta
El sueño de Jokin Aperribay siempre ha sido la reforma de Anoeta. Le ha costado lo suyo, casi una década de su mandato, pero lo ha conseguido. Ha habido detalles que han alimentado polémicas, desde los precios de los nuevos abonos hasta la visibilidad desde ciertas zonas, pasando por la forma del nombre de "Real Sociedad" en la tribuna superior o hasta el, eso sí, muy criticable estado de su césped, muy lejos de su muy merecida fama de alfombra, pero el nuevo Anoeta ya está aquí. Aún no está completo, pero ya lo estamos viendo, con la Aitor Zabaleta en su fondo acabado, con su cercanía al campo que no teníamos desde hace 25 años. Fue imposible no verlo, antes de su estreno ante el Barcelona, y emocionarse aunque fuera un poquito.

· Enorme victoria en San Mamés
Los derbis son especiales, pero mucho más cuando las victorias que se consiguen en ellos están cargadas de matices. Si Asier Garitano quería ver una Real sobre el campo, es la que se vio en San Mamés. Una, además, en la que no pudieron jugar hombres de tanto peso como Theo, Zaldua, Llorente, Merino, Januzaj o Willian José, una en la que fueron titulares nueve canteranos entre los que estaban Gorosabel, Pardo, Bautista o Sangalli, una que jugó con un corazón inmenso, una en la que Oyarzabal se convirtió en el líder del equipo, anotando con una tranquilidad fascinante dos goles de penalti y en la que Sangalli coronó su brillante actuación con el segundo gol. La Real ganó en San Mamés 1-3 y triunfo de la manera en la que tendría que haber jugado toda la temporada. Aquel día, grande, fue en todo caso una excepción.

· Sangalli nos puso el corazón en un puño
La noticia nos heló a todos el corazón. Tras jugar en el Wanda Metropolitano, un día en el que tuvo visbilidad por una salvaje patada en la cabeza de Saviz que se zanjó con una insuficiente tarjeta amarilla, se informó de que Luca Sangalli había sufrido un ictus leve. Las noticias desde el principio fueron tranquilizadoras. Animó y mucho verle en Anoeta para apoyar a sus compañeros pocos días después. Y nos alegró definitivamente el fin de año verle de nuevo entrenando con el equipo. Pero el fútbol ya ha tenido suficientes tragedias como para que situaciones como esta no nos dejen en vilo. Si el shock por la noticia es uno de los momentos de 2018, su reaparición en los terrenos de juego será, sin duda, uno de los de 2019.

· El debut de Barrenetxea
La última gran noticia del año ha sido el debut de un chaval. Eso no es noticia en la Real, un equipo que está acostumbrado a sacar chavales de su cantera con mucha facilidad. Pero Barrenetxea añade un matiz historia: su edad. Sus primeros minutos en el primer equipo llegaron en el último partido del año, la derrota ante el Alavés, cuando contaba con 16 años y 359 días. En toda la historia de la Real, solo uno jugador puede presumir de haber vivido ese primer día con los mayores con menor edad, Irastorza, que debutó el 4 de febrero de 1934 en un 4-0 en Les Corts ante el Barcelona. Y Barrenetxea, además, se convirtió en el primer jugador nacido en el siglo XXI en debutar en la Liga. Histórico, sin duda, además de ser la última decisión de calado de Garitano en la Real antes de su cese. Y un motivo de orgullo.

miércoles, diciembre 26, 2018

La Real es el tercer peor equipo de 2018

El fútbol no se juega por años, sino por temporadas. Con semejante obviedad, se puede relativizar un dato que, no obstante, habla de una trayectoria que habría que tener muy en cuenta, porque es una que no habla tanto de entrenador como de grupos. No se trata de minimizar la responsabilidad de Asier Garitano en la situación actual de la Real, pero los datos son tozudos. El que aquí manejamos se refiere a los 17 equipos que han jugado todo 2018 en Primera División, excluyendo a los tres descendidos (Deportivo, Las Palmas y Málaga) y a los tres equipos que subieron a la máxima categoría del fútbol español el pasado verano (Rayo Vallecano, Huesca y Valladolid). Y en esa clasificación, la Real es el tercer peor equipo. El tercero. Puesto de descenso, se mire como se mire.

En total, la Real ha sumado 45 puntos en los 38 partidos de Liga jugados en 2018. Por detrás solo están el Leganés, precisamente el anterior equipo de Garitano, con 41 puntos, y el Athletic que han dirigido Ziganda, Berizzo y ahora Gaika Garitano, que apenas ha sido capaz de sumar 38 puntos. No se trata de compararse contra el Barcelona, que ha sido el mejor equipo del año con 85 puntos, pero es llamativo lo lejos que habría quedado la lucha por las plazas europeas de jugarse el fútbol por años en esta irreal clasificación. El sexto equipo que más puntos sumó el Sevilla, con 61. Igualmente chocante es que equipos de esos que dicen luchar por la permanencia hayan superado por tanto a la Real. El Alavés, último verdugo txuri urdin en 2018, ha logrado 60 puntos. El Getafe, 57. Y hasta el Girona se ha ido a los 50.

Y la situación podría ser peor si la Real no hubiera disfrutado del oasis de Imanol Alguacil al frente del equipo. Eusebio Sacristán dirigió doce partidos y sumó diez puntos, el 27,8 por ciento de los puntos en juego. Garitano lleva 17 encuentros con 19 puntos de los 51 posibles, el 37,2 por ciento. Imanol estuvo en el banquillo realista nueve partidos y llegó a dar al equipo 16 puntos, el 59,2 por ciento de los puntos. Dicho de otra manera, si en esos nueve partidos se hubieran sumado los registros de Garitano o de Eusebio, la Real se habría quedado con seis o siete puntos menos. Lo que es lo mismo, habría sido el peor o el segundo peor equipo de 2018. Si la media de Imanol se trasladara al año, el equipo txuri urdin se habría ido a los 67 puntos, una cifra solo por debajo de la marca de Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid. O lo que es lo mismo, ritmo de Champions.

Lógicamente, estos cálculos no son reales. No todos los equipos suman o pierden los mismos puntos ante descendidos y ascendidos, y eso es obvio que afecta a esta clasificación final. Pero sí habla de potenciales y de realidades. Y en el caso de la Real quiere decir que tiene la capacidad de estar arriba, porque lo ha demostrado, porque en esa efímera etapa de Imanol jugó contra equipos de arriba y de abajo, pero también ejecuciones que están muy lejos de lo que podría dar.

jueves, diciembre 20, 2018

PREVIA Real Sociedad - Alavés. Turrón del duro

Illarramendi, goleador la pasada temporada ante el Alavés.
Qué de vaivenes y altibajos emocionales está teniendo la temporada 2018-2019 para la Real, temporada que echa el cierre del año ante el Alavés (viernes, 21.00 horas, Anoeta, Gol). Por eso, tras casi un mes sin disfrutar de un triunfo, los de Asier Garitano se han expuesto a unas Navidades de turrón del duro, porque la zona de ascenso se ha acercado demasiado y ya quedan muy pocos equipos que separan a la escuadra txuri urdin de los tres sufridores. Por eso no queda otra que ganar en el último derbi de 2018, ante un Alavés que ya no es el de comienzos de Liga pero que amenaza seriamente con devolvernos a ese equipo aspirina en el que se convierte la Real a poco que alguna estadística lo permita. Y sí, el Alavés viene después de cuatro jornadas sin ganar y sin vencer en Anoeta desde la temporada 2001-2002. Ganar o muchas curvas. Y sí, turrón del duro. No hay más.

Como casi siempre que el calendario le da esa posibilidad, Garitano se guarda la convocatoria para el día del partido. Durante la semana han sido muchos los jugadores del Sanse que han participado en los entrenamientos del primer equipo, por lo que no parece descabellado pensar que alguno de ellos, más allá de Le Normand, se acabará colando entre los 18 elegidos. La lista de ausentes no cambia mucho. Gorodabel, que cayó lesionado en Getafe, Kevin, Navas, Zaldua, Sangalli pese a las excelentes noticias que han llegado esta semana desde Zubieta y Merquelanz serán las bajas de esta jornada. Y el foco parece puesto, una vez más, en Pardo, jugador que Garitano parecía hacer recuperado pero al que ha devuelto al ostracismo que padeció con Eusebio, y al que ya dejó fuera de la lista la pasada jornada pese al déficit de centrocampistas que tiene el técnico txuri urdin.

En el once se esperan cambios con respecto al equipo que perdió el Getafe. No en la portería, donde Moyá volverá a colocarse. La defensa probablemente la formarán Llorente y Le Normand por el centro, no hay razones para que el joven francés pierda la titularidad después de ser la mejor noticia del rendimiento del equipo en las últimas semanas  y Aritz y Theo en los laterales, donde no hay más opciones. En el centro del campo se da por segura la entrada de Zurutuza, pero la incógnita es si suplirá a Zubeldia para jugar más al ataque o a Illarramendi por su bajo estado de forma. En teoría, la apuesta seguirá siendo ofensiva para acabar con la ausencia de goles, por lo que habrá cuatro jugadores atacantes, con Oyarzabal y Januzaj seguros y más opciones para Juanmi y Willian José que para Sandro y Bautista. A la espera de saber si entra algún potrillo en la lista, da la impresión de que Rulli, Pardo y Héctor Moreno tiene todas las papeletas para comenzar el partido en el banquillo.

Las tres derrotas consecutivas que ha sufrido la Real han llevado a los de Garitano a bordear los puestos de descenso. El equipo es decimoquinto con 19 puntos, cuatro por encima delas tres últimas plazas y a seis ya de la zona europea, zona que precisamente cierra el Alavés con 25 puntos. La Real solo ha sumado más puntos en casa que el Huesca, el único equipo que no ha ganado en su campo, con una única victoria en siete encuentros. Con el ya mencionado Huesca comparte el dudoso honor de ser el que menos goles ha marcado como local. Después de ganar al Celta en Anoeta, suma tres derrotas consecutivas y un gol en esos tres partidos. El Alavés, pese a ser uno de los equipos revelación, ha aflojado el ritmo y solo ha sumado dos puntos de los últimos doce posibles y a domicilio es uno de los que más pierde, cinco partidos, aunque ganó tres, 0-1 a Valladolid y Celta y 1-5 al Rayo.

Aunque sobre el campo no cuente para nada, la historia juega claramente a favor de la Real en sus derbis contra el Alavés disputados en San Sebastián. En Primera División son trece los precedentes, con ocho victorias para el equipo donostiarra y solo una para el vitoriano, con cuatro empates para completar el cuadro. No son estos derbis partidos de muchos goles, y la mayor goleada ante el Alavés es el 4-1 de la temporada 1931-1932, día en el que marcaron Cholín, Bienzobas, Chivero y Garmendia. Los babazorros solo lograron ganar en San Sebastián en la temporada 2001-2002, por 1-2. Los últimos cuatro duelos antes el Alavés se han saldado con victoria de Real. Y en Segunda División jugaron en seis ocasiones, sin que la Real conozca la derrota, ganó en cinco ocasiones y empató en el encuentro restante.

El precedente más reciente tuvo lugar la temporada pasada, la 2017-2018, y la victoria fue, como se ha dicho, para la Real. El encuentro se puso a favor muy pronto, y a los once minutos el equipo txuri urdin ya ganaba por 2-0. A los seis minutos, Héctor Moreno se estrenó como goleador en la Real rematando un córner botado por Canales. Y cinco minutos después, Illarramendi aprovechó el rechace del portero del Alavés tras un disparo de Bautista en jugada individual para sumar el segundo. Pedraza recortó distancias en el 39 rematando solo en el segundo palo un buen centro desde la derecha. Todavía en la primera mitad, el larguero salvó el empate pero tras el descanso todas las ocasiones fueron para la Real. Fue increíble que el resultado no fuera más abultado con las ocasiones que tuvieron Zurutuza o Willian José, que reaparecía tras su lesión. la 2008-2009.

domingo, diciembre 16, 2018

De Madrid al infierno

El equipo que la Real presentó en Getafe, su última visita a Madrid.
Durante mucho tiempo se habló de la maldición del Sur, esa que aquejaba a la Real cuando visitaba campos de Andalucía, en los que tradicionalmente siempre ha cosechado unos resultado bastante pobres, incluso cuando el equipo vivía sus eras gloriosas. Pero si ahora hubiera que hablar de alguna maldición, esta se posaría en la Comunidad de Madrid. De sus últimas nueve visitas, hasta a cinco equipos diferentes (Real Madrid, Atlético de Madrid, Rayo Vallecano, Getafe y Leganés), ha perdido ocho y ha empatado uno, con un balance goleador demoledor: 20 goles en contra y solo seis a favor, con cuatro encuentros sin llegar si quiera a celebrar siquiera un tanto. Para encontrar la última victoria en Madrid, hay que remontarse a los primeros encuentros de la temporada 2016-2017. La Real venció por 0-2 en Leganés en la décima jornada de Liga.

Ahí comenzó una fase dramática de la Real en tierras madrileñas. Esa  misma temporada 2016-2017 en la que logró su única victoria histórica en Leganés, cayó después con claridad ante Real Madrid, 3-0, y Atlético, 2-0. La pasada temporada, la 2017-2018, la Real contó por derrotas sus cuatro visitas a la Comunidad de Madrid. Getafe fue la primera, por 2-1, con el equipo txuri urdin adelantándose además en el marcador y viendo cómo los azulones remontaban en el último cuarto de hora del partido. Después fue el debut en el Metropolitano, 2-1, también con remontada local. Todavía en la primera vuelta, el Leganés, con Garitano en el banquillo madrileño, venció por 1-0 a la Real. Y concluyó el periplo por tierras madrileñas con una nueva sonrojante goleada en el Santiago Bernabéu, nada menos que 5-2 se llevó el equipo entrenado por Eusebio Sacristán.

En la presente temporada, la Real ya ha jugado tres partidos en la Comunidad de Madrid, y al menos ha logrado su único punto en esta serie en el primer partido que disputó, ante el Leganés, en Butarque. Y a pesar de llegar a disponer de un cómodo 0-2, los de Asier Garitano se dejaron empatar en la segunda mitad, en un encuentro que, por ocasiones y por sensaciones, merecieron perder. Después llegó la triste derrota en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid, por 2-0, en un partido en el que no llegaron a inquietar a Oblak en ninguna ocasión. A estos dos se suma ya la derrota por 1-0 en Getafe, en el Coliseum Alfonso Pérez. Y la maldición amenaza, porque el fin de semana del 5 y 6 de enero la Real visitará al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, y en el del 20 y 21 al Rayo en Vallecas.

La serie histórica confirma que Madrid es el auténtico territorio maldito. En Primera, ha jugado 167 partido, y ha perdido 117. Solo ha ganado 16 veces en 90 años de Liga. Y los 36 partidos restantes acabaron en empate. La última victoria ante el Atlético de Madrid es el 0-1 de la temporada 2012-2013. Y la última en el Santiago Bernabéu, el 0-4 de la 2003-2004.Son demasiados años ya sin coronarse en estos campos, sobre todo en el coliseo madridista. Para la Real, de Madrid al infierno. O casi.

viernes, diciembre 14, 2018

PREVIA Getafe - Real Sociedad. Un necesario punto de despegue

Así hizo Oyarzabal el gol de la Real en Getafe en la 2017-2018.
La Liga esta temporada está tremendamente igualada. Dos triunfos seguidos hacen que se pueda soñar con cotas muy altas y dos derrotas seguidos nos llevan a temer el sufrimiento de la zona baja de la tabla. La Real vive entre esas dos aguas desde el comienzo de la Liga y su irregularidad no hace más que alentar miedos. Su partido en Getafe (sábado, Coliseum Alfonso Pérez, 13.00 horas, beIN La Liga) puede suponer el necesario punto de despegue para que, de una vez por todas, Anoeta impulse al equipo txuri urdin, o en cambio puede convertirse en el día en el que la mirada se vaya hacia abajo, hacia la zona descenso, esa que en un momento u otro reaccionará y empezará a apretar lo suyo. Si vemos a la Real visitante, segundo mejor equipo del campeonato en estas lides, se podrá pensar en la victoria. Si aflora el equipo de altibajos y rendimiento dubitativo, puede ser un día de mucho sudor frío.

La convocatoria tiene una noticia con nombre propio: Ander Barrenetxea. El chaval, con apenas 16 años y cerca de cumplir los 17 podría convertirse en uno de los jugadores más jóvenes en debutar con la camiseta del primer equipo en caso de tener minutos en Getafe. La otra noticia está en defensa. Y es que Garitano tendrá que afrontar otra jornada más con la ausencia de cuatro de sus ocho defensores. En Getafe no estarán Zaldua, Kevin Rodrigues, Navas y Aritz. La buena noticia, en todo caso, es el regreso de Llorente y que Le Normad, después de su brillante aparición en Primera, se mantenga en el grupo. Y un tercer foco en la convocatoria: Pardo. El riojano ha sido otra vez el descarte de Garitano por motivos técnicos. Algo sigue pasando con él y nadie parece hablar claro de este tema. Zurutuza llega al partido y siguen siendo baja, como es sabido, Sangalli y Merquelanz.

El once, nuevamente condicionado por las ausencias, arrancaría con Moyá bajo palos. La defensa podría estar formada por Gorosabel y Theo en los laterales y Llorente y Le Normand como centrales. El chaval del Sanse, desde luego, ha mostrado nivel para seguir de titular. Zubeldia volverá en el centro del campo, presumiblemente junto a Illarramendi. Merino y Zurutuza se juegan el último puesto del centro del campo, con más opciones para el primero, y sería extraño no ver a Oyarzabal, Januzaj y Willian José por delante de ellos. Si estos fueran los planes de Garitano, en el banquillo quedarían Rulli, Héctor Moreno, el único defensa, y toda la artillería de ataque, con Bautista, Sandro, Juanmi y el posible debutante Barrenetxea. Aún con algún retoque en el once inicial, parece obvio que la convocatoria está bastante descompensada y que algún contratiempo en forma de lesión o expulsión obligará a improvisar bastante.

Con la derrota en casa ante el Valladolid, la Real descendió hasta la decimotercera posición con 19 puntos. Europa está a solo tres, los 22 que tiene ahora mismo el Levante, el puesto que tendrían los de Garitano de haber ganado su último partido. El descenso, marcado por el Athletic, está a cinco. Su rival de esta jornada, el Getafe, es octavo con 21 puntos. El equipo txuri urdin es el segundo equipo que más puntos suma a domicilio, 13, solo por detrás de los 14 del Barcelona, y ha marcado los mismos goles que el conjunto blaugrana, 14. El Getafe es un equipo irregular en su estadio, que ha perdido tantos partidos como ha ganado, tres, y ha empatado otro, aunque es el segundo que menos goles ha encajado como local, solo cuatro, uno más que el Real Madrid. Mientras la Real llega a esta jornada con dos derrotas consecutivas, el Getafe lo hace con cuatro puntos de seis y con una única derrota en los seis últimos encuentros.

No son muchos los antecedentes del Getafe - Real Sociedad, siempre en Primera División, pero bastante para decir que la localidad del sur de Madrid no es demasiado favorable para el equipo txuri urdin, ya que ha perdido allí seis de los diez encuentros jugados y solo ha ganado dos. La mayor goleada lograda por el equipo txuri urdin fue su primer triunfo en tierras getafenses, el 0-4 de la temporada 2010-2011, con goles de Griezmann, Xabi Prieto de penalti y dos de Aranburu, en el último gran partido que jugó Joseba Llorente en la Real. El triunfo más claro del Getafe es el 2-0 de la temporada 2004-2005, el primer duelo entre ambos equipos. La Real solo ha ganado uno de sus últimos cinco partidos en Getafe, media perfecta que se ajusta al resultado histórico de estos enfrentamientos.

La pasada temporada, la 2017-2018, la Real perdió en Getafe un partido que debió ganar y en el que al final ni siquiera fue capaz de sostener el empate. Todo se puso de cara muy pronto, cuando una sensacional galopada de Januzaj por la banda derecha, su primera gota de calidad en la Real, culminó con un pase que Oyarzabal convirtió en gol con un disparo cruzado al primer toque. Odriozola tuvo un mano a mano con el portero local nada más comenzar la segunda mitad pero no consiguió hacer el 0-2. Ya en el minuto 78, Ángel Rodríguez hizo el gol del empate tras bajar con el pecho un buen pase al interior del área. En el 85, Jorge Molina hizo el 2-1 de penalti, lanzándolo a la derecha de Rulli. El autor del penalti, Iñigo Martínez, en una entrada temeraria pero en la que no queda claro que tocara a Rodríguez. La Real se quedó así sin tiempo ni espíritu para tratar al menos de igualar el encuentro.

sábado, diciembre 08, 2018

PREVIA Real Sociedad - Valladolid. Soñar desde la base

Pardo, en la última visita del Valladolid, en la 2013-2014.
La Real es un equipo que se construye desde abajo, desde la base. Los cambios importantes suelen afectar mucho a este equipo, y los comienzos de Asier Garitano han sido una muestra perfecta de ellos. Y los contratiempos, por duros que sean, se resuelven también desde esa base insustituible e incomparable que es la cantera de Zubieta. El partido ante el Valladolid (domingo, 18.30 horas, Anoeta, beIN La Liga) es una prueba más para los sueños que la Real construye desde la base. Ganar implica entrar de lleno, por fin, en una lucha europea que hace unas semanas parecía más lejana por sensaciones que por puntos. Y de ganar se haría con una defensa de circunstancias, de escasa edad, demostración de que las bajas no pueden con un equipo en el que siempre hay una hornada de chavales dispuestos a suplir con corazón, garra y entrega a cualquier jugador que falte del primer equipo.

Y ahí el sueño que se está cumpliendo es el de Le Normand, que por las bajas en el centro de la zaga ha encontrado un hueco al que se quiere aferrar y en el que está demostrando que se lo puede poner más que complicado a los teóricos titulares. Navas, Llorente y Elustondo son baja, por lo que el francés con dorsal del Sanse tiene el puesto al lado del recuperado Héctor Moreno, que ha superado el golpe que se dio en la cabeza contra el Celta para mantenerse en la convocatoria. En defensa hay otra novedad, y es que Aihen Muñoz, lateral izquierdo del filial, se cuela entre los 18 para suplir la ausencia por molestias físicas de Kevin Rodrigues. También vuelven Gorosabel y Rubén Pardo, este para compensar la baja de Zurutuza y evitar un déficit todavía mayor de centrocampistas. Como ya es sabido, la lista de ausencias la completan Merquelanz y Sangalli.

El once inicial ante el Valladolid es difícil de anticipar, como siempre con Garitano y su apuesta tan alejada de un once tipo, aunque hay algunas cosas que parecen claras. Moyá mantendrá la portería, los únicos centrales sanos, Le Normand y Héctor Moreno, comandarán la zaga, con Zaldua y Theo en los laterales. Por delante de ellos, lo normal es que jueguen Zubeldia, Illarramendi y Merino, que supliría a Zurutuza, con Oyarzabal, Januzaj y Willian José en punta. Aquí es donde más variables podrían darse, quizá con un centrocampista menos y Oyarzabal algo más atrás, y tampoco se puede descartar de esa manera que Sandro vuelva a ser titular en Anoeta. Rulli, Gorosabel, Muñoz, Pardo, Juanmi y Bautista completarían el banquillo de ser estos los planes de Garitano para hacer frente al Valladolid.

Con su inmerecida derrota ante el Betis, la Real se quedó en la novena posición con 19 puntos, a solo dos de la zona europea que cierra el Levante con 21 en la sexta plaza. Su rival, el Valladolid, tiene dos puntos menos, 17, y ocupa la decimoquinta posición, con un amplio colchón de seis sobre los puestos de descenso. Pese a su última victoria en Anoeta, 2-1 ante el Celta, la Real sigue siendo un pésimo equipo como local, con solo una victoria y seis puntos sumados, superando solo a un equipo en esa clasificación, al colista Huesca que tiene tres. Eso es lo que ha frenado hasta ahora la escalada de la Real. A pesar de su última derrota, el equipo de Garitano se ha acostumbrado a sumar, siete de doce posibles en las cuatro últimas jornadas. El Valladolid no es un rival cómodo a domicilio, ya que ha puntuado en cinco de sus siete salidas, dos victorias (0-1 ante Villarreal y Betis) y tres empates (0-0 ante el Girona y Getafe, 3-3 ante el Celta). Eso sí, ha perdido en sus dos últimas salidas y suma cinco partidos sin ganar.

El Valladolid es un visitante históricamente muy asequible para la Real. Han jugado en 40 ocasiones, de los cuales 37 han sido en Primera División, y de ellos 25 se los llevó el equipo txuri urdin, con nueve empates y solo tres victorias del equipo pucelano. Anoeta vivió trece de esos encuentros, con once triunfos locales y solo uno para el Valladolid. La mayor goleada es el 6-0 logrado por la Real en la temporada 2001-2002, con dos goles de Tayfun y Xabi Alonso, Khokhlov, De Paula y Luiz Alberto completando la lista de anotadores. El Valladolid logró su victoria más holgada en su único triunfo en Anoeta, el 1-3 de la campaña 2003-2004. La historia se completa con dos partidos en Segunda, con dos victorias para la Real incluyendo la mayor goleada de su historia, 14-2 en la temporada 1940-1941, y un encuentro en la fase de ascenso de la Liga 1942-1943 que finalizó con un vibrante empate a cuatro goles.

La última vez que el Valladolid pisó Anoeta fue en la temporada 2013-2014, y el triunfo se lo quedó la Real por la mínima. El gol, además, llegó pronto, en el minuto 23 de la primera mitad. Su autor, Carlos Vela, con una preciosa vaselina que superó la salida del portero del Valladolid después de recibir una sensacional asistencia de Rubén Pardo. La primera parte fue un monólogo realista en el que pudieron marcar Seferovic, Vela de nuevo o Canales. Pero el segundo gol no llegó, tampoco en otra clara ocasión de Seferovic en la segunda mitad. Eso abrió la puerta a que el Valladolid soñara con el empate, que pudo lograr en un uno contra uno de Óscar con Bravo que solventó bien el guardameta chileno. La jugada absurda llegó en el descuento, cuando el árbitro convirtió una cesión a Bravo para que botara él una falta en un lanzamiento ya sacado y en un libre indirecto dentro del área que, afortunadamente para la Real, se sacó sin consecuencias.

martes, diciembre 04, 2018

PREVIA Real Sociedad - Celta. La Copa marca la Liga

Muruzabal marca en el último Real - Celta de Copa, en la 1975-1976.
A estas alturas, y después de tantos bochornos acumulados a lo largo de los años, a nadie se le escapa que la Copa puede marcar lo que sucede en la Liga. La competición del KO le ha llegado a la Real en un momento en el que parece consolidarse en el torneo de la regularidad, por lo que no es descabellado pensar que el partido de vuelta de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa ante el Celta (miércoles, 20.30 horas, Anoeta, beIN La Liga) puede ser un empujón anímico considerable en caso de triunfo y un frenazo importante si el equipo txuri urdin queda eliminado. A este segundo acto llegan los de Asier Garitano con la ventaja que da el gol marcado en Balaídos para hacer el empate a uno, pero es una ventaja exigua y hasta engañosa. Hay que pensar en ganar, porque esa es la mejor manera de evitar debacles como la de hace un año ante un equipo mucho menos poderoso que el Celta.

Otra vez más, como le gusta al preparador realista cada vez que los horarios se lo permiten, habrá que esperar a las horas previas al partido para conocer la convocatoria de Garitano. Y está vez está más complicado que nunca acertar con sus intenciones. El entrenador txuri urdin dijo en rueda de prensa que los dos únicos ausentes, excepción hecha de las bajas de larga duración que suponen Merquelanz y Sangalli, son Raúl Navas y Diego Llorente. Eso quiere decir que cuenta con Aritz Elustondo y Jon Bautista, que han entrenado pero que se perdieron el partido del domingo por lesiones musculares. No parece que vaya a arriesgar con ellos, aunque nunca se sabe. Lo normal es que Le Normand siga en la lista y también en el once, y además tienen sus opciones de entrar Barrenetxea y Naïs. Los dos optan a tener su primera oportunidad con el primer equipo, aunque hasta ahora, en fechas más señaladas por las ausencias, Garitano ha preferido la cautela con ellos.

El once, en palabras del entrenador, será el mejor. Cabe aventurar que Rulli seguirá defendiendo la portería realista en la Copa y que la defensa la formarán Héctor Moreno y Le Normand en el centro y Zaldua, que descansó el domingo, y probablemente Kevin como laterales. Puede que las grandes sorpresas de la alineación residan en el centro del campo, donde tanto Merino como Pardo aspiran a colarse en el once, junto a Illarramendi y Zubeldia. Quizá, eso sí, este última pueda descansar en este encuentro por primera vez en la temporada. Arriba tambien hay dudas. Parece lógico pensar que Januzajz suplente en Sevilla, será de la partida, y puede que acompañando a Sandro y Willian José. Casi todo, no obstante, son elucubraciones, porque las dudas, los estados de forma, las rotaciones y las sorpresas que suele guardarse el técnico, con el añadido además de que la Copa invita a mostrar cosas diferentes, hacen de este once uno muy abierto.

Esta es la séptima ocasión en la que la Real y el Celta se ven las caras en la Copa del Real. De las seis anteriores, el equipo txuri urdin pasó en cuatro y cayó en dos. Se ha cumplido ya la primera máxima histórica con el partido de ida, puesto que el cuadro realista nunca logró ganar en Vigo en esta competición. 1-1 fue el resultado del partido también de dieciseisavos de final en la temporada 1950-1951 y entonces la Real hizo valer el contundente 4-1 de Atotxa, en una campaña en la que el equipo entrenado por Benito Díaz llegó a la final, perdiéndola ante el Barcelona. También se logró un empate en Vigo, a cero, en la temporada 1975-1976, y en la vuelta la victoria por 2-1 bastó para que los realistas pasaran de ronda, con dos goles de Muruzabal. Ese fue el último Real - Celta copero que se vio en San Sebastián hasta la fecha. En cuatro de las cinco eliminatorias previas a doble partido, la de 2008-2009 fue en un solo acto y fue en Balaídos, la Real consiguió ganar en San Sebastián.

Desde el ascenso de 2010, hace ya ocho años, Anoeta ha sido escenario solo de quince partidos y el balance es desigual. La Real ha ganado seis, ha empatado seis y ha perdido los tres restantes. Ojo, porque el equipo txuri urdin ha perdido sus dos últimos partidos de Copa en Anoeta, 0-1 ante el Barcelona en la temporada 2016-2017 y 2-3 ante el Lleida, en la más sonrojante eliminación de toda su historia por la forma en la que se produjo, en la 2017-2018. El último triunfo realista en la competición del KO fue el 3-1 ante el Villarreal de la 2016-2017, que después hizo valer en tierras castellonenses con un 1-1. Una de las eliminatorias a doble partido disputadas desde el último regreso a Primera deparó un 1-1 en el partido de ida jugando la Real como visitante y Anoeta certificó la clasificación realista. Fue en la temporada 2013-2014, con el Algeciras como rival, y con un contundente 4-0 en el encuentro de vuelta.

sábado, diciembre 01, 2018

PREVIA Betis - Real Sociedad. Europa a la vista

Moyá debutó con la Real en el Benito Villamarín la pasada Liga.
Es pronto, pueden pasar muchas cosas y esta Liga nos está enseñando que ganar o perder dos partidos seguidos puede cambiar por completo la perspectiva. Entretenidos con debates como la renovación de Zurutuza y la despedida del hasta esta semana segundo de Garitano, Rubén de la Barrera, ha pasado algo desapercibido el hecho de que la Real, esta irregular Real, se ha colocado a solo un punto del Real Madrid, que por mal que esté siempre será el Real Madrid. Así que soñar con la tercera victoria seguida ante el Betis (domingo, 12.00 horas, Benito Villamarín, beIN La Liga) no solo es prolongar una semana más la felicidad puntual sino entrar de lleno en una pelea por Europa que hace no tantas semanas parecía muy, muy lejana. Las dos victorias seguidas han llevado a esa lucha, y tres no harían más que consolidar los objetivos. Estamos en un momento muy trascendente de la temporada y bien harían los realistas en entenderlo y salir al Villamarín con el cuchillo entre los dientes. Europa está a la vista. Conquistémosla desde ya.

Después de algunas semanas con noticias halagüeñas desde la enfermería, esta jornada presenta problemas para Garitano, en defensa sobre todo. Y es que el único central del primer equipo sano es Héctor Moreno. Navas, Aritz y Llorente, el último en caer, están lesionados, por lo que Le Normand vuelve a entrar en una convocatoria que se queda muy coja de centrales. Ellos se unen a las ausencias de larga duración, las de Sangalli y Merquelanz, y también a Bautista, baja de última hora para este encuentro. La buena noticia es que regresa Illaramendi después de cumplir su partido de sanción. Las ausencias atrás hacen que Kevin también se cuele de nuevo entre los 18 elegidos, entre los que no se encuentra finalmente Barrenetxea, que tendrá que seguir esperando para debutar con el primer equipo.

El once tiene algunas incógnitas, pero parece lógico pensar que Moyá seguirá bajo palos, que los laterales serán Zaldua y Theo y que los puestos de central serán para Héctor Moreno y Le Normand, que debutaría así con el primer equipo. La otra opción que puede barajar Garitano para recomponer la defensa ante las ausencias es la de colocar a Zubeldia de central, pero eso implicaría descuadrar su centro del campo predilecto, algo que probablemente no hará. Lo lógico es que la medular la formen el propio Zubeldia, Illarra, Zurutuza y Oyarzabal, con Januzaj y Willian José completado el once. Rulli, Gorosabel, Kevin, Pardo, Merino, Juanmi y Sandro parecen tener más papeletas para comenzar el encuentro en el banquillo, aunque ya estamos acostumbrados a que el técnico realista se reserve alguna que otra sorpresa.

La Liga está tan apretada que dos victorias consecutivas te hacen replantearte los objetivos. Es lo que le ha sucedido a la dubitativa Real de comienzos de temporada, que ha sumado seis puntos consecutivos con sus victorias ante Levante y Celta y se ha aupado a la octava posición con 19 puntos, uno menos que el Real Madrid, que cierra la zona europea, y a cinco de la Champions. El Betis todavía no ha dado ese salto y es decimocuarto con 16. El equipo txuri urdin es el mejor visitante de Primera, suma 13 puntos, cuatro victorias y un empate en las siete salidas que ha protagonizado y la única en la que se quedó sin marcar al menos un gol fue la del Wanda Metropolitano, ante el Atlético. Esa es la última derrota realista, desde entonces suma siete puntos de nueve posibles. El Betis, por su parte, ha cosechado el mismo número de victorias, empates y derrotas en el Benito Villamarín, dos. El equipo andaluz suma cuatro derrotas en los últimos seis partidos.

Aunque la historia reciente invita a pensar lo contrario, ya que los nuestros han vencido allí en cinco de los nueve últimos partidos disputados y han puntuado en seis, los números de la Real en sus visitas al Betis no son históricamente buenos. Ha jugado allí en 44 ocasiones en Primera División y 24 fueron victorias locales, nueve duelos se los llevó el equipo txuri urdin y los once restantes acabaron en empate. Los realistas lograron su victoria más holgada en dos ocasiones, en la temporada 1985-1986 y en la 1987-1988. En ambas ocasiones venció por 1-3, la primera con goles de López Ufarte, Bakero y Begiristain y la segunda con tres tantos de Loren. La peor goleada recibida es el 5-1 de la temporada 1960-1961. En Segunda División se cruzaron en cuatro ocasiones, con dos triunfos para cada equipo.

La pasada temporada, la 2017-2018, se rompió una racha consecutiva de trece visitas sin empates. El marcador inicial no llegó a moverse, lo que dice mucho del buen debut de Miguel Ángel Moyá con la camiseta de la Real. El Betis puso el dominio y las mejores ocasiones, obligando al arquero realista a hacer dos grandes paradas, tanto en un uno contra uno como con una estirada para detener un disparo desde fuera del área. La Real, en todo caso, tambien pudo marcar en una buena jugada entre Canales y Odriozola, con disparo final del lateral que se marchó fuera por poco, y en una jugada en la que la buena presión de Oyarzabal estuvo a punto de provocar el fallo de Adán en el regate. En todo caso, no llegó a moverse el marcador en el duelo entre los equipos de dos viejos conocidos, Quique Setién y Eusebio Sacristán.

domingo, noviembre 25, 2018

PREVIA Real Sociedad - Celta. Victoria inaplazable... otra vez

Así marcó Willian José al Celta la pasada temporada.
Un equipo que aspira a la parte noble de la clasificación no se puede permitir el lujo de estar hasta diciembre sin conseguir una victoria como local. La Real afronta su sexta oportunidad de lograr ese primer triunfo (lunes, 21.00 horas, Anoeta, Gol) ante un Celta en apuros, con entrenador nuevo y casi en vísperas de que los gallegos visiten San Sebastián también en la Copa del Rey. Cinco partidos sin ganar en casa son una barbaridad, pero aún más que en los tres últimos Anoeta ni siquiera haya podido cantar un gol de los suyos. La victoria es inaplazable. O tiene que serlo si de verdad esta temporada tiene que servir para algo en lo clasificatorio, porque no es la primera vez que se lanza este mensaje y porque ahora mismo los de Asier Garitano transitan en tierra de nadie, y lo hacen gracias a su sobresaliente hoja de servicios lejos de casa. Pero en casa, en la nueva casa aunque todavía esté en obras, la alegría ya no puede esperar más. Se dan todas las circunstancias para que se celebre ya la primera victoria.

Ya es sabido que a Garitano le gusta esconder sus cartas, con más razón esta jornada que se juega en casa, en horario nocturno de lunes y con la duda de Mikel Oyarzabal que se suma a las ausencias en el centro del campo. Lo que sí tenemos claro es que Illarramendi no estará, porque le toca cumplir un partido de sanción, que Elustondo tendrá que parar un par de semanas por lesión y que se mantienen las ausencias más prolongadas, las de Navas, Merquelanz y Sangalli. En principio podríamos asistir al regreso de Zaldua, que de estar para jugar entraría directamente en el once inicial, pero también al de Merino, y seguramente Zubeldia, que dejó el partido del Levante con molestias, también estará a disposición del técnico. En función de cómo estén los integrantes del primer equipo, en la lista podrían entrar dos potrillos, el central Le Normand y el atacante Barrenetxea, de solo 16 años.

Entre las dudas por estado físico y la extraña situación, que deja buenas sensaciones fuera como para repetir equipo pero que luego en casa decepciona, no va a ser nada fácil aventurar el once inicial por el que apueste Garitano para esta jornada. Todo hace pensar que la defensa la formarán Zaldua y Theo en los laterales con Llorente y Héctor Moreno por el centro, estos dos como únicos centrales del primer equipo disponibles para el técnico. Zubeldia, Pardo, Merino y Zurutuza optan a tres posiciones, mientras que lo normal es que en ataque veamos a Januzaj, Juanmi y Willian José. A priori, Rulli como portero suplente, Gorosabel, Kevin, Bautista y Sandro, junto con los jugadores de los equipos filiales con los que quiera contar Garitano tienen menos opciones de entrar en el equipo que arranque el encuentro ante el Celta.

La victoria de la Real ante el Levante, la cuarta del curso a domicilio, dejó al equipo txuri urdin en la décima posición con 16 puntos, a cuatro de Europa y seis por encima del descenso. El Celta es decimocuarto con dos puntos puntos. La Real, que aún no ha ganado dos partidos seguidos, es uno de los cinco conjuntos que todavía no saben lo que es ganar un partido en casa, pero es el mejor clasificado de los cinco por su trayectoria lejos de Anoeta. Los de Garitano apenas han marcado tres goles ante su afición y han sumado tres empates en cinco partidos. No es solo que se sumen ya cinco partidos sin ganar en Anoeta, es que en los tres últimos ni siquiera se ha conseguido marcar un gol. El Celta ha sumado cinco puntos como visitante, gracias a su victoria 1-2 ante el Levante y a sus empates en campos tan difíciles como Mestalla y el Benito Villamarín. Ojo, los gallegos han marcado al menos un gol en todas sus salidas.

Si nos fijamos en la historia, el Real Sociedad - Celta se ha producido en 55 ocasiones en Liga, 46 de ellas en Primera División. En la categoría de honor, el equipo txuri urdin se impuso en 27 ocasiones, en seis lo hizo el gallego y los trece encuentros restantes acabaron en empate. En Segunda División la Real ganó en cinco ocasiones, el Celta en una y las otras dos hubo igualada. La mayor goleada realista es el 5-0 de la temporada 1954-1955, en un partido en el que marcaron Paz, Elizondo, Zubillaga, Iriondo y Sarasqueta. Dos años antes, en la 1952-1953, el triunfo de Real fue por 7-2, con dos goles de Echeveste e Igoa y uno más de Juan Francisco en propia puerta, Carlos y Barinaga. El 1-3 e la 1970-1971 es la victoria celtiña más clara. Y atención, porque el Celta ha ganado en dos de sus tres últimas visitas a Anoeta.

La última victoria visitante fue la temporada pasada, la 2017-2018, y eso que el partido se puso de cara para la Real muy pronto. A los diez minutos, un sensacional pase de Xabi Prieto lo cabeceó a la red Willian José. Pero diez minutos más tarde, un absurdo penalti por mano de Juanmi permitió a Iago Aspas poner las tablas en el marcador. El partido deparó ocasiones para los dos equipos, y la Real, todavía en la primera mitad, tuvo la opción de ponerse por delante desde el punto de penalti, pero Willian José estampó el balón en el larguero. Era la primera pena máxima que fallaba con la camiseta de la Real. En la segunda mitad, con el Celta siempre dando mayor sensación de peligro aunque el equipo txuri urdin sobara más el balón, llegó el 1-2. Su autor fue Maxi Gómez, cabeceando un córner en el primer palo. La Real ya no tuvo opciones reales de empatar y cayó derrotada.

jueves, noviembre 08, 2018

PREVIA Levante - Real Sociedad. El gol no se olvida

Llorente, en el partido ante el Levante de la pasada temporada.
¿Se puede olvidar un equipo de marcar goles? La Real lleva tres partidos sin hacerlo y dicen por ahí que los males de la escuadra txuri urdin se empezarán a olvidar cuando Willian José vuelva a ser el que era. Y eso, claro está, significa goles. Pero los goles los marcan todos, como evidenció el altísimo número de goleadores que presentó la Real en el curso pasado, y estos tantos no están llegando. El gol no se olvida, no. Pero ya toca hacer memoria y hacer que el hecho de que el último tanto realista fue en San Mamés, hace ya un mes, sea un pequeño borrón en una temporada de demasiados claroscuros. La primera oportunidad para marcar, ante el Levante, en el partido que abre la jornada (viernes, 21.00 horas, Ciutat de Valencia, Gol). Y que esos goles que se marquen, además, sirvan para sumar, porque la Real no sabe lo que es sumar de tres en tres desde el derbi en San Mamés. Aquel en el que marcó Sangalli. Con el ritmo emocional de esta temporada, algo muy lejano ya.

Es curioso que con tan poco margen de elección, el que le da la nómina de ausentes siempre alta desde el comienzo de la temporada, Asier Garitano decida con tanta frecuencia dejar la elección de los 18 convocados para el mismo día del partido. En esta ocasión solo tendrá que dejar fuera a un jugador, ya que cuenta con cuatro ausentes, Zaldua, Merino, Merquelanz y Sangalli. Navas ya está plenamente incorporado al grupo y Zurutuza, que ha sido el tocado más visible durante la semana, la finalizó sin problemas. No se espera que el técnico txuri urdin eche mano del Sanse y el descartado podría ser, siguiendo decisiones anteriores, Gorosabel o Bautista, aunque ya se sabe que con Garitano siempre hay margen para las sorpresas.

No se esperan demasiadas en el once, aunque puede haber movimientos en el centro del campo. Moyá estará bajo palos, y repetirán en los laterales Aritz y Theo. En el centro de la defensa da la impresión de que serán Llorente, que celebrará así su convocatoria con la selección española, y Navas los elegidos, relegando a Héctor Moreno a la suplencia. En el centro del campo, Zubeldia e Illarramendi se mantendrán y es a partir de ahí cuando empiezan las dudas más claras. Pardo podría volver al equipo, y el centro del campo se podría apuntalar con Zurutuza y Oyarzabal, con Januzaj y Willian José en punta. Juanmi y Sandro serían así las bazas ofensivas que queden en el banquillo, donde a la espera del descarte también estarían Rulli, Gorosabel, Kevin Rodrigues y Bautista.

La clasificación todavía no ahoga, pero aprieta. La Real es decimotercera con trece puntos, muy lejos de las expectativas y de la zona europea, que pese a todo cierra el Real Madrid con solo cuatro puntos más. Es la misma diferencia que tiene el equipo txuri urdin sobre el descenso. Su rival, el Levante, es séptimo con 17 puntos, los mismos que el sexto clasificado. Pese al duro traspiés del Wanda Metropolitano y sumar ya tres partidos sin ver puerta y sin ganar, la Real sigue siendo uno de los mejores equipos a domicilio, ha sumado diez de 18 puntos posibles. Nadie ha logrado más, aunque el Barcelona los tiene con un partido menos lejos del Camp Nou. El Levante ha ganado cuatro de sus últimos cinco partidos, incluyendo en el Bernabéu, y empató el restante. Como local, eso sí, ha dejado escapar puntos en tres de los cinco encuentros disputados, los tres primeros de Liga en casa además, derrotas ante Celta (1-2) y Sevilla (2-6) y empate con el Valencia (2-2).

La estadística es un severo problema para la Real en el campo del Levante. Nueve visitas en Primera División, con seis dos derrotas, dos empates y una única victoria, un glorioso 0-4 en la temporada 2015-2016, con dos goles de Vela, uno de Agirretxe y otro de Illarramendi. No ha sufrido la Real grandes goleadas en el campo valenciano, y su peor derrota es el 2-0 de la temporada 2006-2007, en la Liga que acabó con el último descenso txuri urdin. En los últimos cuatro encuentros que ha disputado allí la Real solo perdió en una ocasión, precisamente la última. En Segunda División la historia ha sido mucho más benévola para la Real ante el Levante, con cuatro partidos y dos triunfos para cada uno.Además, en la temporada 1939-1940 se vieron las caras en la fase de ascenso y el triunfo fue de 0-3 para la Real.

El Levante se llevó, y con mucha claridad, el último duelo entre los dos equipos. 3-0 fue el resultado de uno de los peores partidos realistas de la pasada campaña, la 2017-2018. Nada parecía aventurar semejante debacle cuando el partido estaba a punto de llegar al descanso con 0-0, pero un voleón impresionante de Chema se convirtió en el 1-0 en el minuto 45. La Real no tenía pegada y no se acercó al empate en ningún momento, lo que abrió las puertas de la goleada, que se certificó en los minutos finales del partido. En el 75 Morales hizo el 2-0 de penalti, una acción tan discutible como ingenua de Odriozola. Rulli, que había hecho algunas paradas de mérito en la primera mitad sobre todo, vio cómo el balón se le coló por debajo del cuerpo. Y en el 89, la puntilla. Una falta al borde del área de Llorente, que además supuso su segunda tarjeta amarilla, la convirtió Bardhi en el 3-0 definitivo.

sábado, noviembre 03, 2018

PREVIA Real Sociedad - Sevilla. Anoeta quiere felicidad ya

El Real - Sevilla del año pasado fue la despedida de Vela.
Parece casi cosa de broma decir que estamos ya en noviembre y que la Real todavía no conoce la victoria en Anoeta, pero es cierto. Y parece mentira que, con semejante trayectoria como local, el equipo de Garitano no esté hundido en las profundidades de la tabla, pero es igualmente cierto. Nueva oportunidad, y de nivel, la que ofrece el partido ante el Sevilla (domingo, 18.30 horas, Anoeta, beIN La Liga) para sumar por primera vez tres puntos en el remozado y todavía en obras estadio realista. Por incómodo que sea el rival, el equipo txuri urdin no puede esperar más, debe buscar esa siempre anhelada condición de fortín para su propio estadio y hacer que la cercanía de las gradas vuelva a sumar puntos, los que siempre se achacaron a la pista de atletismo, los que nos hagan recordar, aunque sea levemente, que el espíritu de Atotxa sigue vivo entre nosotros. Y, desde luego, para dedicarle el triunfo a Luca Sangalli.

Aprovechando que la Real vuelve a Anoeta y no hay desplazamiento en la víspera, Garitano ha vuelto a esconder sus cartas para el duelo ante el Sevilla y no ha ofrecido convocatoria en la previa, pero en realidad tampoco tiene mucho margen para elegir. A Vigo ya se llevó a los 18 jugadores del primer equipo que tenía disponibles y para este fin de semana el único al que puede recuperar es a Navas, lo que provocaría un único descarte, presumiblemente un atacante porque es la única línea en la que tiene a todos los jugadores disponibles, aunque tampoco sería descartable un defensa. De entre los lesionados que todavía mantiene el equipo, Merino sigue siendo el que más cerca parece estar de reaparecer, pero una semana más verá el partido desde la grada. Fuera también se quedan Zaldua, Sangalli y Merquelanz.

Habrá cambios en el once inicial con respecto a la Copa, volverán habituales y probablemente el ataque se parecerá más al que finalizó el partido en Balaidos. Moyá volverá a la portería y lo más normal es que Gorosabel regrese al leteral diestro con Aritz y Llorente como centrales. La primera duda evidente está en el lateral izquierdo, si se mantendrá Kevin o si Theo sigue también en Liga tras su sanción. Illarramendi volverá al centro junto a Zubeldia y probablemente Pardo, con Oyarzabal, Juanmi y Willian José en las posiciones más avanzadas. Como siempre, con Garitano los onces están sujetos a muchas sorpresas, pero a la espera del descarte parecen tener menos opciones de jugar de inicio Rulli, Héctor Moreno, Navas, Zurutuza, Januzaj. Sandro o Bautista.

La Real, tras su derrota en el Wanda Metropolitano, quedó en la duodécima posición con doce puntos, a cuatro de Europa, cinco por encima del descenso, en lo que dentro de unos meses sería tierra de nadie pero que a estas alturas de campeonato es todavía salvable o empeorable. Su rival, el Sevilla, es tercero con 19, a dos del líder. La Real ha sumado dos puntos en casa, solo el Huesca ha logrado menos, y todavía no sabe lo que es vender ante su público en los cuatro partidos jugados. El Sevilla no conoce las medias tintas como visitante, o gana, y lo ha hecho en tres ocasiones ya, o pierde, ocurrió en las dos restantes. La Real suma cinco puntos en sus últimos cinco partidos, un ritmo insuficiente, el Sevilla ha ganado cinco de los últimos seis y solo perdió en el Camp Nou para cederle el liderato al Barcelona. Solo en los campos de Getafe, Villarreal y Huesca se han visto menos goles que en Anoeta, ocho en cuatro partidos.

Hay mucha historia entre Real Sociedad y Sevilla, 59 encuentros de Liga, todos ellos en Primera División, y con un balance favorable al conjunto txuri urdin, que se alzó con la victoria en más de la mitad de ellos, 35. El Sevilla solo ganó en siete ocasiones y arrancó empates en los 17 encuentros restantes. La mayor goleada realista sigue siendo el 5-0 logrado en la temporada 1949-1950, con goles de Epi, Caeiro, Basabe y dos de Pérez Payá. Por contra, el Sevilla ganó con la mayor claridad en la temporada 2006-2007, la del último descenso realista, por 1-3. Desde el posterior ascenso, la ventaja sigue siendo para la Real, aunque con ocasionales disgustos. Los realistas han vencido en cinco de los ocho encuentros disputados ante el Sevilla en Anoeta, con dos victorias del equipo andaluz.

La pasada campaña, la 2017-2018, el Real Sociedad - Sevilla fue un partido especial porque supuso la despedida de Carlos Vela. El adiós fue todo un sueño para el mexicano y para los realistas. El partido comenzó bien, con un gol de Iñigo Martínez en el minuto 18, de cabeza y a centro de Illarra. Al filo del descanso empató Ben Yedder, con un disparo lateral que se coló entre las piernas de Rulli. En un partido de mucha brega, la Real no logró marcar hasta el minuto 76, con el primer tanto con el primer equipo de Zubeldia, culminando una espléndida galopada de Oyarzabal. Con el 2-1, Eusebio puso a Vela en el campo sustituyendo a Canales. Anoeta le recibió con un precioso mosaico de luces, las velas que alumbraron su trayectoria en la Real y el mexicano respondió de la mejor manera posible, haciendo el 3-1 en la última jugada del partido, marchándose de Anoeta manteado, ovacionado, con su conocida sonrisa y besando el escudo.

miércoles, octubre 31, 2018

PREVIA Celta - Real Sociedad. ¿Qué Copa toca este año?

Mikel González, en el último partido de Copa en Balaídos.
Es verdad que la historia de la Real en la Copa del Rey es muy negra en las últimas décadas, pero en los últimos años la montaña rusa es mucho más pronunciada. Semifinales en la 2013-2014 y cuartos de final en la 2016-2017, o la mayor humillación vivida en la competición, la remontada en Anoeta del Lleida en los dieciseisavos de final, la primera ronda, en una media hora para no olvidar. ¿Qué Real toca esta vez? La prueba es interesante, porque es ante un Primera, el Celta (jueves, 16.15 horas, Balaídos, beIN La Liga), porque el momento no es bueno y porque la Copa es una competición que tiene el poder de agudizar las crisis o de servir de bálsamo en los malos momentos. Asier Garitano bien haría en tomar nota de lo sucedido en los últimos años, de ese vaivén emocional que supone la Copa y que puede tener una importancia capital, para bien o para mal, en una temporada, exceptuando la victoria en San Mamés y emocionales momentos con Anoeta o Agirretxe, que amenaza con moverse en la indiferencia.

En Copa, la convocatoria siempre da una primera idea de por dónde van los tiros. Muchos equipos optan por rotar y meter en el grupo a jugadores de los filiales. Garitano manda el primer mensaje llevándose a Vigo a los 18 jugadores disponibles del primer equipo y prescindiendo por ahora del Sanse, lo que hay que entender como un mensaje de ambición, aunque experiencias tenga sobradas ya la Real de ir con los mejores y salir escaldada en esta competición que tanto le ha costado entender en las tres últimas décadas. Helados y preocupados por la ausencia de Sangalli, que ha sufrido un ictus leve del que todavía se desconocen las consecuencias, también son baja Navas, Zaldua, Merino (que tiene pinta de poder reaparecer pronto) y Merquelanz. Los que vuelven a la convocatoria, por tanto, son Oyarzabal y Bautista, el primero baja en el Wanda Metropolitano y el segundo descarte del técnico para el último encuentro de Liga.

Cabe esperar novedades en el once que Garitano ponga sobre el césped de Balaídos. Y la primera puede estar en la portería, donde Rulli puede contar con una nueva oportunidad y dejar a Moyá en el banquillo. No hay mucho margen para elegir en defensa, donde se espera el regreso de Theo en lugar de Kevin y probablemente descanse Aritz, con Gorosabel en la banda diestra y en el centro Héctor y Llorente, en sus primeros minutos tras la lesión. Como ya suele ser habitual, a partir de ahí cualquier fórmula parece viable. Volverá Oyarzabal, dejando tres plazas en el centro del campo que se disputan Zubeldia, Illarramendi, Pardo y Zurutuza, todos ellos titulares en el Wanda. Y por delante, puede jugar cualquier de los atacantes, Juanmi, Sandro, Januzaj, Bautista o Willian José. Dos de ellos completarán el once y el belga parece ser el que menos opciones tiene de arrancar el partido sobre el césped.

Podemos pensar que Vigo es el escenario de una Liga perdida o de una clasificación europea en el último segundo, pero el torneo del KO siempre es diferente para todo. Este será el séptimo enfrentamiento en eliminatorias de Copa entre Real Sociedad y Celta y la historia es, hasta ahora, favorable al equipo txuri urdin, que se llevó cuatro de esos cruces. Eso sí, la Real nunca consiguió ganar en Vigo en esta competición. El Celta pasó adelante en la primera y en la última eliminatorias , en la temporada 1925-1926 y en la 2008-2009, la única que se jugó a partido único y que acabó 2-0 para los gallegos. En la 1927-1928, en la 1950-1951, en la 1960-1961 y en la 1975-1976, fue la Real el equipo que continuó en la competición. El mejor resultado cosechado por la Real es el empate a uno de la campaña 1950-1951. En los otros tres duelos, derrota por el mismo resultado: 2-1.

Con el actual sistema de competición, este que tanto devalúa la Copa del Rey sin que a nadie parezca importarle, no es habitual que haya duelos de Primera en dieciseisavos de final, pero la Real ya ha vivido tres desde su regreso a la Primera División en 2010. El resultado, desigual. Los dos primeros acabaron en derrota, contra Almería y Mallorca en las temporadas 2010-2011 y 2011-2012, y el último acabó con victoria txuri urdin, en la 2015-2016 ante el Villarreal. Celta y Real han empezado la Liga de una manera similar, los vigueses sumando 13 puntos de 30 posibles y los donostiarras 12. En casa, el Celta ha ganado solo dos de los seis partidos que ha jugado, con solo una derrota, 01 ante el Alavés, y ha encajado goles en cuatro de ellos. La Real, fuera de casa, solo ha dejado de marcar en su última salida, la del Wanda Metropolitano, ha vencido en tres y ha empatado otro.

viernes, octubre 26, 2018

PREVIA Atlético de Madrid - Real Sociedad. Mal escenario para mantener la extraña media inglesa de la Real

Illarramendi y Zubeldia, en el Wanda la pasada temporada.
La media inglesa, ganar en casa y empatar fuera. Para la Real es al revés. Es el mejor equipo a domicilio de la Liga y uno de los peores en casa. No parece el estadio del Atlético de Madrid el mejor escenario para seguir prolongando esa situación como visitante (sábado, 20.45 horas, Wanda Metropolitano, beIN La Liga), pero el partido vale tres puntos igual. Quién sabe si ventaja o inconveniente, el equipo de Simeone viene de sufrir un duro rapapolvo en Champions. Y quién sabe si eso hará que se pueda ver la mejor cara de la Real, como sucedió en el derbi de San Mamés, al que los de Garitano llegaron sumidos en un mar de dudas y del que salieron muy reforzados, aunque el triste empate ante el Girona de Garitano provocase que regresaran las erráticas sensaciones que ha dejado el equipo desde el comienzo de la temporada. Partido incierto en un estadio poco propicio para la Real.

Garitano decidió viajar a Madrid el mismo día del partido, después de una pequeña sesión matinal de entrenamiento el mismo sábado, por lo que oculto la convocatoria hasta última hora. De los 19 efectivos disponibles de la primera plantilla tendrá que hacer un descarte, por lo que no parece probable que los jugadores del Sanse que han entrenado estos días con los mayores vayan a tener una oportunidad en esta jornada. Theo Hernández volverá a la convocatoria tras finalizar su larga sanción de cuatro partidos y los lesionados con los que no podrá contar el técnico de momento son los ya conocidos en las últimas semanas, Zaldua, Marino y Merquelanz, a los que se suma un Januzaj con el que Garitano ya ha anunciado que va a ser muy paciente, aunque parecía tener tener opciones de haber empezado ya a jugar tras el último parón.

Sigue siendo difícil, muy difícil, adivinar los planes del técnico txuri urdin y el once que sacará en el Wanda Metropolitano. Si se puede dar por seguro que Moyá estará bajo palos. Podría entrar Llorente en el centro de la zaga para acompañar a Navas y que Elustondo cayera al lateral diestro. Kevin no ha dado motivos para salir del once, pero Theo podría volver al once. Zubeldia e Illarramendi parecen fijos en el centro del campo y a partir de aquí todo parece probable, desde la apuesta por Sangalli que sorprendió que no hiciera el técnico realista ante el Girona hasta la titularidad de un Willian José de cuyo estado físico el propio técnico realista dudó en la previa. O incluso que Zurutuza vuelva al once. Ninguna opción parece descabellada, tampoco que Sandro, Bautista o Juanmi jueguen solos en punta y que Oyarzabal refuerce el centro del campo con Pardo. Habrá que esperar a una hora antes del encuentro para zanjar todas las dudas.

Con su empate del pasado lunes, la Real se mantuvo en la novena posición con 12 puntos, tres menos que el sexto clasificado, el Valladolid, que suma 15 y cierra con ello la zona europea. El Atlético es quinto y ha logrado un punto más, 16, a solo dos del líder. El equipo txuri urdin no tiene rival a domicilio, es el único que ha sumado ya tres victorias y un empate como visitante y el segundo más goleador, nueve tantos por los quince que suma el Sevilla. El Atlético está haciendo del Wanda un fortín. En los cuatro partidos que ha jugado solo ha encajado un gol, y le costó el único empate que ha logrado, 1-1 ante el Eibar. Los colchoneros han marcado en todos sus partidos como local, igual que la Real en todos los que ha jugado lejos de Anoeta, pero el equipo de Simeone añade a eso que ha dejado su portería a cero en los tres partidos que ha ganado. El conjunto de Garitano ha encajado al menos un gol en todos sus desplazamientos salvo en el 0-1 en Huesca.

Históricamente, el Atlético es de largo uno de los peores rivales de la Real en sus desplazamientos a Madrid. Se han visto las caras en 66 ocasiones, siempre en Primera División, y solo seis acabaron en victoria de la Real. 47 partidos se los quedó el Atlético y los trece restantes acabaron en empate. Hay que retroceder al primero de sus partidos, en la temporada inaugural de la Liga, para ver la mayor goleada de la Real en Madrid, 0-3, con goles de Bienzobas, Cholín y Kiriki. Para los amantes de la historia, esta fue la primera victoria de la Real en la historia de la Liga. El 6-2 de la 1942-1943 es, por contra, la peor goleada sufrida ante este rival por el equipo txuri urdin. No es solo que la Real solo conozca la derrota en el Wanda Metropolitano, que visitó por primera vez la temporada pasada, sino que acumula una nefasta racha en Madrid, primero en el Vicente Calderón: cinco temporadas cayendo derrotada, con doce goles en contra y solo uno a favor.

Ese gol lo hizo la temporada pasada, la 2017-2018, pero efectivamente no le sirvió para puntuar. La Real de Eusebio se plantó en el campo con brillantez y gozó de alguna ocasión para adelantarse. Eso se produjo rondando la media hora de juego cuando Willian José ejecutó un penalti que previamente Oblak había cometido sobre Oyarzabal con un contundente disparo raso y al centro. Rulli sostuvo a la Real con varias paradas de mérito, hasta que en el minuto 64 Filipe Luis empató el partido. En el minuto 88 Griezmann le dio la vuelta al partido remachando en la línea de gol un cabezazo bombeado que había superado a Rulli. A la Real se fue un encuentro que debió ganar por cómo había conseguido ponerlo y en el que, como se vio tantas veces la temporada pasada, ni siquiera fue capaz de sujetar un punto ni tampoco supo parar el partido con cambios. El último, Oyarzabal por Vela, se produjo justo después del 2-1 definitivo.

domingo, octubre 21, 2018

PREVIA Real Sociedad - Girona. Eusebio mide a la Real del futuro

Oyarzabal marcó dos goles ante el Girona la pasada temporada.
La Real del futuro es la que ganó en San Mamés. Esa, con los refuerzos que llegan tras el parón de dos semanas, es la que medirá precisa el entrenador que encarna el pasado más reciente, Eusebio Sacristán. Llega el Girona (lunes, 21.00 horas, Anoeta, Gol), un equipo que aún no ha perdido a domicilio, y que será una buena prueba de toque para medir si el equipo txuri urdin quiere seguir creciendo en esta progresión que, en este primer cuarto de la temporada, a ratos se intuye y en otros se diluye. La Real no puede dejar pasar más tiempo sin lograr su primera victoria en el nuevo Anoeta, porque ya son tres los encuentros que han transcurrido sin que haya podido brindar un triunfo a los suyos. Los tres puntos, además, meterían a la Real de lleno en la zona noble de la Liga y confirmaría la gran victoria de San Mamés como el punto de inflexión de una temporada que venía con muchas dudas.

Bondades de este recurrente horario de los lunes para la Real Sociedad, Garitano ha decidido retrasar la convocatoria definitiva para este choque ante el Girona al mismo día del partido. Son seguras cuatro ausencias, las de Theo, que cumplirá su último partido de sanción, y las de los lesionados Zaldua, Merquelanz y Merino. La duda es saber si Llorente y Januzaj volverán ya al grupo o si el técnico txuri urdin optará por preservarles para el encuentro en el Wanda Metropolitano de la próxima jornada. De su presencia o ausencia, y con el regreso de Juanmi, que ya ha finalizado su castigo disciplinario lejos de los terrenos de juego, dependerá la confección definitiva de la lista, en la que podría entrar un potrillo si ninguno de los dos jugadores dudosos está finalmente a disposición de Garitano.

El técnico ya adelantó que seguirá rotando su once, por lo que se espera algún cambio en el once que se medirá al Girona. Moyá seguirá bajo palos y no parece que en defensa vayamos a ver algo diferente del once que forman Gorosabel y Kevin en los laterales y Elustondo y Navas en el centro, con opciones para Héctor Moreno e incluso para que Elustondo pase al lateral diestro. Por delante, Zubeldia, Illarramendi y Pardo tienen muchas papeletas para estar en el centro del campo, con Sangalli con más opciones que Zurutuza para completarlo. Con el regreso de Juanmi, Oyarzabal podría descansar por fin, algo que Garitano ya ha apuntado en alguna ocasión que acabará sucediendo. Una vez superadas las molestias que hicieron que no estuviera en el derbi ante el Athletic, Willian José parece tener más opciones de volver al once que Bautista.

La victoria en el nuevo San Mamés hizo que la Real escalara hasta la novena posición con once puntos, tres menos los equipos que al finalizar la octava jornada marcaban la frontera tanto de la Europa League como de la Champions League. Su rival, el Girona, es decimoquinto con nueve puntos, dos por encima de la zona de descenso. La Real de Garitano es uno de los cuatro equipos que ha marcado y recibido diez o más goles y después de tres partidos en el remozado Anoeta todavía no sabe lo que es ganar allí, ha empatado un partido, a dos frente al Rayo Vallecano, y perdido los otros dos, 1-2 ante el Barcelona y 0-1 ante el Valencia. Ojo al Girona como visitante porque todavía no conoce la derrota a domicilio, venció en Villarreal 0-1 y empate a dos contra el Barcelona y a uno contra el Huesca.

No son muchos los precedentes del Girona en San Sebastián, apenas seis, y solo uno de ellos fue en Primera División, el de la temporada pasada en la que el equipo catalán se estrenó en la máxima categoría. Ese partido acabó con un rotundo 5-0 para la Real y confirmó el dato histórico que estos duelos dejaron en Segunda: el Girona no sabe lo que es derrotar a domicilio al equipo txuri urdin, y solo arrancó un empate, el 2-2 de la temporada 2009-2010, la del regreso realista a Primera División. En todos los partidos disputados la Real fue capaz de marca al menos dos goles menos en uno, el 1-0 de la temporada 1942-1943, y la goleada realista más abultada en la categoría de plata fue el 5-1 de la campaña 1948-1949, con dos goles de Arguiñano y, respectivamente, uno más de Caeiro, Pérez y Alsúa.

La pasada temporada, la 2017-2018, la Real machacó al Girona en el debut en Anoeta de Imanol Alguacil como técnico del primer equipo. Tras empatar en Ipurúa, y con el estado comatoso en el que estaba el conjunto tras la marcha de Eusebio, el partido fue una catarsis que empezó a reactivar a los jugadores y al grupo. A los 12 minutos, Canales hizo el primero en un balón con rosca desde la banda derecha que parecía un centro pero que se coló en la portería sin que nadie lo tocara. Pasada la media hora, un sensacional pase filtrado de Rubén Pardo permitió a Januzaj driblar al portero y hacer el 2-0. La goleada se completó en la segunda mitad con un histórico triplete de asistencias de Zurutuza saliendo desde el banquillo. Las dos primeras fueron a Oyarzabal, que hizo el 3-0 en el 71 y el 4-0 en el 85, y la última a Juanmi para que redondeara en el minuto 88 el aplastante 5-0 final.

martes, octubre 16, 2018

¿Cuántos niños se hicieron de la Real con la camiseta de Arconada?

Puede que algún día alguien se siente a escribir la historia del aficionado al fútbol. Y puede que, cuando la leamos, nos demos cuenta de que Luis Arconada fue el primer gran jugador del que todo el mundo quería tener su camiseta. Con el 1 a la espalda, el número que siempre portó el gran capitán de la historia de la Real Sociedad en un fútbol en el que se jugaba del 1 al 11 y que no necesitaba nombres sobre el número para que todos supiéramos quién lo llevaba. ¿Cuántos niños se hicieron de la Real por Arconada? ¿Cuántos aprendieron a tener el corazón txuri urdin llevando su mítica camiseta? ¿Cuántos querían jugar de portero por emular a su ídolo.

Sí, ese libro por escribir tendrá que tener en cuenta la enorme influencia de Arconada en el amor que muchos adultos de hoy, niños entonces, tienen todavía por el fútbol. Muchos sabemos de esa importancia. Y por eso, aunque parezca una tontería, el homenaje que rinde a Arconada este anuncio de Toyota, sin que sea necesario pronunciar su nombre, es el reconocimiento a una figura inimitable. La de Arconada, la de alguien que sigue siendo el mayor emblema de la mejor historia de la Real Sociedad. En un mundo en el que la cultura audiovisual solo sabe centrarse en las figuras de los grandes, es un motivo de mayor orgullo que alguien haya decidido empezar un anuncio de recuerdo de tiempos pasados de esta manera.



lunes, octubre 08, 2018

Qué fácil es... ganar por 1-3

Crónica de 'El Diario Vasco' del primer 1-3 en Bilbao.
Uno de esos cánticos de la hinchada txuri urdin que ha inflado la casi siempre correctísima rivalidad entre Real Sociedad y Athletic ha sido aquel de "qué fácil es ganar en San Mamés". Nunca lo ha sido, no nos engañemos, porque de los 72 derbis vascos que se han jugado en Bilbao desde el nacimiento de la Liga solo 14 han finalizado con victoria visitante (podéis ver el listado de todas ellas en este artículo). No importa que la historia más reciente, la escrita en el nuevo San Mamés, dicte que parece algo más asequible (dos victorias en seis visitas y solo una derrota), Bilbao siempre es una plaza difícil y probablemente siempre lo será. Eso sí, lo que resulta asombroso viendo el listado de victorias de la Real allí es comprobar algo curioso: seis de esas catorce victorias se han producido por un resultado nada fácil de conseguir y replicar: 1-3.

La última fue el pasado viernes, pero para la primera tenemos que remontarnos hasta el 28 de septiembre de 1947. Una Real Sociedad recién ascendida a Primera y que esa misma temporada acabaría volviendo a Segunda se dio la alegría de ganar en San Mamés por 1-3 en la segunda jornada de Liga, después de haber debutado perdiendo en Atotxa ante el Valencia por 0-2. Y remontando, además, y con Del Río parando un penalti a Panizo. Aldecoa adelantó al Athletic en el minuto 20, Vázquez empató en el 24, y Castivia anotó dos goles más, el primero de ellos desde el punto de penalti. La siguiente victoria de la Real en San Mamés, en la temporada 1953-1954, también fue por 1-3. Y como la primera, se hizo remontado. Maguregui adelantó a los rojiblancos en el minuto 28, pero en una segunda parte pletórica la Real se sobrepuso a ese gol con tres tanto anotados por Paz, Canito en propia puerta e Iriondo.

Hubo que esperar casi 40 años para que se reprodujera ese marcador, pero cuando llegó se repitió en tres victorias consecutivas. La primera de ellas fue en la temporada, en una exhibición del equipo dirigido por Javier Irureta. Craioveanu y De Paula dieron ventaja a la Real en la primera media hora, y muy rápido acortó distancias Ziganda. Idiakez, en el 83, redondeó aquella victoria. En la 2000-2001, el 1-3 en San Mamés sirvió para certificar la permanencia en la penútlima jornada. Jankauskas y De Pedro pusieron el 0-2, Urzaiz acortó distancias cuando quedaban unos veinte minutos para el final e Idiakez, de penalti y en el 86, certificó la victoria. Mucho más cercano tenemos el tercer 1-3 de esta racha y el más reciente hasta esta jornada, el del último derbi que se jugó en San Mamés, en la temporada 2012-2013. Aquí también hubo remontada. Ibai Gómez puso el 1-0 con un disparo sensacional, pero acto seguido empató Griezmann. Ya en la segunda parte, Agirtretxe y Vela llevaron el delirio a la afición txuri urdin, que aquel año celebró el regreso a la Champions League.

No, no es fácil ganar en San Mamés. Lo que parece fácil es que, cuando lo hace, sume los tres puntos con un 1-3 en el marcador. Y eso tiene mucho mérito.